La Bolsa da un paso atrás, pendiente de un posible “impeachment” a Trump en EEUU

Las Bolsas tienen que defender semana las fuertes subidas con las que ha comenzado el año. La pasada semana el Ibex 35 subió un 4 por ciento. Hoy arranca en 8.370 puntos con baja de un 0,4 por ciento. Los inversores están muy pendientes de lo que pueda suceder con el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, en esta tumultuosa y crispada recta final de su mandato. La tensión política en el país de las barras y las estrellas, -con un posible juicio político o “impeachment” incluido-, puede marcar el corto plazo de los mercados financieros tanto como la expansión de la pandemia. Los analistas creen que la tormenta de nieve Filomena afectará de manera muy leve a la actividad económica. Tendrá un impacto en las empresas aseguradoras y en las de transporte, pero nada demasiado grave en comparación con los efectos de los confinamientos y restricciones derivados de la pandemia de coronavirus.

Con un horizonte a medio plazo, los analistas creen que el índice Ibex 35 bien puede superar este año los 9.000 puntos. Los más optimistas hablan incluso de 10.000. Con las vacunas ya sobre la mesa, con abundante liquidez en el sistema y con la progresiva recuperación de la economía, las Bolsas deberían tener un buen año.

Acaba de conocerse el dato de inflación en China. En diciembre, ha crecido siete décimas en noviembre, que es algo más de lo que se esperaba. Sin embargo la tasa anual se mantiene en negativo. Menos 0,4 por ciento, frente al menos 1,5 del mes anterior. El FMI pronostica un crecimiento del 1,9 por ciento para la economía de China en 2020 y del 7,9 en el año 21. Su anterior previsión apuntaba un crecimiento del 8,2 para este año. Los datos de cierre del anterior ejercicio se conocerán el día 18.

En las últimas semanas los inversores han aumentado su apuestas por los activos de riesgo. Han comenzado a dejar a un lado el oro y los bonos. La rentabilidad de los bonos de Estados Unidos a diez años ha subido hasta el 1,12 por ciento, que es un nivel que no se veía desde marzo de 2020. El euro pierde parte de su fuerza, se cambia esta mañana por menos de 1,22 dólares. El Bitcoin tocó la semana pasada los 40.000 dólares, aunque luego ha corregido hasta los 34.000 de hoy. El oro baja de 1.900 dólares por onza. Los inversores abandonan parcialmente sus posiciones en el metal amarillo y aumentan sus posiciones en los bonos de Estados Unidos.

El petróleo se paga a 51,5 dólares por barril de crudo ligero de EEUU y a poco más de 55 dólares por barril de Brent del Mar del Norte. En el mercado de deuda, la prima de riesgo baja a 55 puntos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 0,03 por ciento. El Tesoro ha anunciado un recorte de sus emisiones. Ha corregido las previsiones que contemplan los recién aprobados presupuestos generales del Estado de este año. Emitirá 100.000 millones de euros, frente a los 110.000 estimados inicialmente.

La semana arranca con algunos datos de interés para los mercados financieros, como la confianza del inversor en la zona euro y la producción industrial de España. Mañana el Tesoro público volverá a los mercados en busca de financiación. Venderá letras con vencimiento a 6 y 12 meses. Ambas ofrecen actualmente rentabilidad negativa.

El miércoles se conocerán las cifras de inflación de Estados Unidos, junto con las de producción industrial en la zona euro. Además, el miércoles comenzarán a cotizar en Bolsa las nuevas acciones que emitió Telefónica hace un mes para pagar el dividendo a los accionistas que así lo dispusieran.

El jueves se conocerán el PIB de Alemania y el viernes se publica el IPC de España de diciembre. Los analistas creen que la inflación sigue en negativo. La última lectura fue del menos 0,8 por ciento en tasa interanual. El viernes se esperan también la producción industrial, los precios al por mayor y las ventas minoritas en Estados Unidos. Como guinda, el sábado 16 de enero, -con efectos desde el lunes 18-, entrará en vigor el nuevo impuesto a las transacciones financieras, denominado habitualmente “tasa Tobin“. Gravará con un 0,2 por ciento las operaciones de compraventa de acciones del medio centenar de empresas españolas que tienen una capitalización superior a los mil millones de euros.