La Bolsa pone el motor al ralentí, a la espera de noticias de la Reserva Federal

El índice Ibex 35 sube un 0,1 por ciento, hasta 9.230 puntos

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Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Con tímidas subidas comienza el día en la Bolsa. Tras las primeras operaciones, el índice Ibex 35 sube un 0,1 por ciento, hasta 9.230 puntos. Suben con especial fuerza las empresas relacionadas con las energías renovales, como Solaria, Grenergy, Soltec, Audax, Acciona o Ecoener. Y es que el sector de las energías verdes ha amanecido con una OPA encima de la mesa. Solarpack, -que una empresa especializada en energía solar fotovoltaica y que cotiza en el mercado continuo español-, ha recibido una oferta amistosa de compra sobre el 100 por ciento de su capital por parte de fondo EQT, la sociedad que controla el portal Idealista. Ofrece 26,5 euros por acción en efectivo, lo que supone una prima del 45 por ciento respecto a los 18,28 euros a los que cerró ayer. Es una operación de 880 millones de euros. Hoy Solarpack sube un 43 por ciento hasta 26,25 euros.

En general, los mercados contemplan con optimismo la mejora de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea. Tras la crispación que generó la presidencia de Donald Trump, ahora, con Joe Biden en la Casa Blanca, las cosas pueden mejorar sustancialmente entre ambas áreas económicas. El final del contencioso entre Boeing y Airbus traerá como primera derivada la eliminación de aranceles a numerosos productos europeos, lo que genera un caldo de cultivo más propicio que potenciará la recuperación económica en las dos orillas del Atlántico.

Los inversores parecen haberle perdido el miedo a las dos grandes referencias de esta semana, a saber, la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos de dos días, que termina hoy, y los datos de inflación de la zona euro, que se conocerán mañana. No se espera que el banco central estadounidense anuncie esta tarde decisiones estratégicas demasiado importantes, pero los mercados escucharán con mucha atención a su presidente, Jerome Powell, que en su rueda de prensa pasará revista a la situación y a las perspectivas de la economía. Podría dejar entrever cuándo la Reserva comenzará a pensar en reducir las compras de activos. No cuando comenzará a hacerlo, sino cuando comenzará a pensar en hacerlo. Las decisiones del banco central estadounidense se conocerán tras el cierre de los mercados europeos, concretamente a partir de las ocho de la tarde.

Las referencias del día, de momento, no son malas. Las exportaciones en Japón han crecido un vertiginoso 50 por ciento, que es su mayor subida de los últimos 40 años. Las importaciones también han crecido a buen ritmo, de hecho han superado las previsiones al dispararse un 28 por ciento. En el Reino Unido acaban de publicarse las cifras de inflación y de precios al por mayor. El IPC ha repuntado seis décimas en mayo, el doble de lo que se esperaba. Por su parte el PPI ha aumentado cinco décimas, una más de lo que pronosticaban los analistas.

En los demás mercados destaca el petróleo, que sigue al alza. Supera los 74 dólares por barril. Cotiza en su precio más alto de los últimos dos años, lo que ha llevado a máximos también el precio de las gasolinas y los carburantes. Esta subida garantiza un nuevo repunte de la inflación.

En el mercado de deuda pública la rentabilidad del bono de EEUU a diez años continúa en el 1,50 por ciento, mientras las obligaciones españolas a diez rinden un 0,41 por ciento. La Comisión Europea realizó ayer con gran éxito de crítica y público la primera emisión de bonos para financiar el programa de recuperación económica en Europa. Es el llamado plan Next Generation que inyectará 750.000 millones de euros en las economías europeas. De esa cantidad, como se sabe, 140.000 millones corresponden a España. Hoy Bruselas ha colocado 20.000 millones de euros en bonos a diez años. La demanda ha sido muy fuerte, superior a los 140.000 millones. Estos títulos se han colocado con una rentabilidad del 0,06 por ciento y contarán con la máxima calificación de triple A de las agencias Moody´s, Fitch y Standard and Poor´s. Los grandes bancos centrales y los fondos de pensiones internacionales han sido los mayores compradores de estos bonos. La Comisión Europea emitirá este año 100.000 millones de euros, de los que 80.000 serán bonos a medio y largo plazo. Las dos siguientes emisiones se resolverán antes del parón veraniego del mes de agosto.

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