La Bolsa da por buenos los datos macro que se han publicado en Alemania y Estados Unidos

La Bolsa española ha cerrado con ligeras ganancias. Muy suaves, pero suficientes para mantener al mercado por encima de los 9.200 puntos, que es su nivel más alto de los últimos quince meses. El índice paneuropeo Stoxx 600 y el índice DAX de la Bolsa de Francfort se encuentran en máximos históricos. En Wall Street los principales índices no están muy lejos de los suyos.

Las ventas de casas nuevas en Estados Unidos han sumado 863.000 unidades en el mes de abril, frente a los 917.000 del mes anterior. El dato ha defraudado, porque se esperaban 970.000. Por su parte, el índice de confianza del consumidor, ha bajado ligeramente desde 117,5 a 117,2 puntos. También se ha quedado por debajo de las estimaciones de los analistas. Son dos datos menos “inflacionistas” de lo que se esperaba, así que los mercados los dan por bueno. El jueves se conocerá el PIB de Estados Unidos. Los analistas esperan un crecimiento superior al 6 por ciento.

En las últimas horas varios miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos, la Fed, para los amigos, han tomado la palabra para insistir en el mensaje de que, pese al repunte de la inflación, en el futuro cercano no se va a reducir el programa de compra de bonos ni se van a subir los tipos de interés. En general, los inversores creen la Reserva Federal no moverá ficha hasta que la pandemia esté suficientemente controlada. Falta por saber qué se entiende por futuro cercano y si esa idea es compatible con las previsiones que maneja Morgan Stanley. Los analistas de este banco de negocios esperan que la Fed comience a reducir sus compras de bonos a finales de este año. Los expertos de la firma creen que el banco central estadounidense comenzará a subir el precio del dinero a comienzos del próximo ejercicio.

La primera derivada ha sido que el dólar ha perdido fuerza en su cruce con el euro. La moneda común europea se cambia esta tarde por 1,2250 dólares. A su vez, la mayor debilidad del “billete verde” estadounidense justifica en parte la subida del oro, que se paga a 1.890 dólares por onza. La segunda derivada ha ido el descenso en el rendimiento de los bonos de Estados Unidos hasta el 1,58 por ciento, cuando a finales de marzo se movía por encima de 1,70.

El Alemania se ha publicado el índice IFO de confianza empresarial. Es una referencia que se mira con lupa en los mercados. Ha crecido más de lo que se esperaba. Ha mostrado una lectura de 99,2 puntos en mayo, frente a los 96,8 del mes anterior. Los analistas del instituto IFO esperan que la economía se acelere en los siguientes trimestres. Hoy se ha conocido el PIB de Alemania. En este caso ha sido peor de lo que se esperaba. La economía germana se ha contraído un 1,8 por ciento en el primer trimestre. En tasa anual la caída es del 3,4 por ciento. Los analistas de Bank of America esperan que la economía de Alemania crezca en el conjunto de este año un 2,2 por ciento, tres décimas más de lo que estimaban anteriormente. Para 2022 esperan un aumento del PIB alemán de un 3,1 por ciento. Para Francia pronostican un crecimiento del 5,3 por ciento este año y del 3,2 en el próximo. Bank of America espera que Italia crezca un 3,2 por ciento en 2021 -tres décimas menos de lo estimado anteriormente- y un 3,5 por ciento en el ejercicio siguiente.

Dentro de casa, el índice Ibex 35 ha cerrado en 9.208 puntos tras subir un 0,03 por ciento. Se han animado los valores inmobiliarios tras conocerse la oferta amistosa de compra que ha lanzado el gigante alemán del sector Vonovia sobre Deutsche Wohnen por una cifra próxima a los 19.000 millones de euros. En la Bolsa de Francfort ha bajado la primera y ha subido la última. La unión de ambas dará a luz la mayor compañía inmobiliaria en toda Europa. El sector ha tomado nota. Neinor Homes ha subido un 6 por ciento. Metrovacesa cerca de un 3. Han subido también las empresas turísticas y las relacionadas con el ciclo económico, que son las que más se beneficiarán por las menores restricciones y por el aumento de la actividad. Por el contrario sigue débil Indra. Los inversores han puesto mala cara ante el inminente relevo en la presidencia de la compañía.