La Bolsa no puede con los 9.500 puntos de Ibex y va a buscar refugio cien puntos más abajo

El índice Ibex 35 ha cerrado este lunes en 9.416 puntos, con pérdida del 0,35 por ciento. Por la mañana ha llegado a moverse por encima de 9.500. Hoy han subido, entre otras, la aerolínea IAG, Indra, Acerinox, la central de reservas Amadeus y el gestor de aeropuertos Aena. Han bajado Acciona Energías Renovables, Telefónica, Endesa y Naturgy. Los bancos han operado con más dudas que certezas. Las inmobiliarias han cerrado con debilidad. Lo último que se sabe es que el precio de los alquileres se ha encarecido un 9,5 por ciento en tasa interanual en agosto, hasta una media de 12 euros por metro cuadrado. Es su nivel más alto de la serie histórica. El sector inmobiliario sigue muy pendiente de la evolución del euríbor, el índice de referencia que se utiliza en la mayor parte de los créditos hipotecarios en España. El euríbor cerró agosto con una media mensual del 4,073 por ciento, frente al 4,149 del mes anterior. Hoy se ha situado en el 4,049 por ciento, muy lejos del 2,233 de hace un año.

Ha subido Laboratorios Almirall, que ha comprado los derechos para la comercialización en exclusiva en España de un medicamento contra el Alzheimer. Entre los valores más pequeños destaca el batacazo que ha sufrido Solarprofit, cuya cotización se ha hundido tras conocerse que ha presentado una regulación de empleo que afectará al 30 por ciento de su plantilla. La empresa justifica la medida por la menor demanda de instalaciones fotovoltaicas de particulares.

En el ámbito marco, los mercados han torcido el gesto tras conocer el índice de confianza del inversor de la zona euro. Este indicador ha mostrado una lectura de menos 21,5 puntos, que es su peor registro de los últimos doce meses. El sentimiento de los inversores sobre la economía condiciona sus decisiones en Bolsa y otros mercados financieros.

Se ha publicado hoy también la balanza comercial de Alemania. Su superávit ha alcanzado los 15.900 millones de euros en julio, frente a los 18.000 que esperaban los analistas. Las exportaciones alemanas se han contraído un 0,9 por ciento, mientras las importaciones han crecido un 1,4 por ciento. El descenso de las ventas de Alemania al exterior se interpreta como ave de mal agüero, que habla tanto de la debilidad de la propia economía alemana como del enfriamiento de la actividad en el resto del mundo.

Hoy ha hablado la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Lo ha hecho a primera hora de la tarde. Ha insistido en que es importante que los grandes bancos centrales “mantengan firmemente ancladas las expectativas de inflación". Lagarde asegura que hay que seguir luchando contra la escalada de los precios. Los mercados esperan que el próximo día 14 el BCE eleve de nuevo el precio del dinero, que se encuentra actualmente en el 4,25 por ciento. Algunos analistas creen que no dejará de endurecer su política monetaria hasta que su tipo de referencia alcance el 5 por ciento. Europa se encuentra entre la espada y la pared. Alta inflación y tipos de interés elevados, por una parte, y bajo crecimiento económico, por otro. El Viejo Continente bordea la estanflación, (escaso crecimiento con elevada inflación), un fantasma que pone los pelos de punta tanto al Banco Central Europeo, como a los gobiernos y a los mercados financieros.