La Bolsa salva la semana y reduce las pérdidas acumuladas en el semestre hasta el 6,4 por ciento

Los mercados han digerido sin grandes problemas las malas referencias macro económicas que se han publicado en las últimas horas. No se esperaban datos buenos, así que nadie se ha sentido muy sorprendido. El IPC de julio, según el indicador adelantado, se ha disparado en España hasta el 10,8 por ciento, su nivel más alto desde 1984, con la inflación subyacente en el 6,1 por ciento, su peor registro desde 1993. La economía española, mientras tanto, ha crecido un 1,1 por ciento en el segundo trimestre respecto al primero y un 6,3 por ciento en tasa interanual. Son cifras mejores de las que se esperaban.

En Alemania están peor las cosas. Su PIB ha tenido crecimiento cero entre abril y junio. La mejora interanual es de un pírrico 1,5 por ciento. Además, la tasa de paro ha aumentado una décima en Alemania en julio, hasta el 5,4 por ciento. Si Alemania renquea, toda Europa cojea. Los indicadores del conjunto de la zona euro muestran un aumento del PIB de apenas un 0,2 por ciento en el segundo trimestre, frente al 0,6 del cuarto anterior. La inflación en la eurozona se ha catapultado hasta un preocupante 8,9 por ciento.

El día ha venido marcado por una nueva avalancha de resultados empresariales. BBVA ha ganado 3.000 millones de euros al cierre de la primera mitad del año, con un incremento del 57 por ciento. Por su parte Caixabank ha obtenido un beneficio de 1.573 millones, lo que supone un aumento del 17 por ciento en términos comparables, aunque el resultado ha caído un 62,4 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, cuando ganó 4.180 millones debido en los efectos de la fusión con Bankia. Los seis grandes bancos españoles en conjunto han reducido su beneficio un 8,3 por ciento en el primer semestre respecto al mismo periodo del pasado ejercicio. La cifra alcanza los 10.300 millones de euros. También han rendido cuentas hoy Sacyr, Amadeus, IAG, Fluidra, Metrovacesa y Técnicas Reunidas.

El índice Ibex 35 ha cerrado el viernes en 8.156 puntos, con una mejora en el día de un 0,88 por ciento. La semana bursátil se salda con una ganancia del 1,3 por ciento, lo que reduce la caída acumulada en lo que va de año hasta el 6,4 por ciento. Han reaccionado algunos de los valores que fueron ayer más castigados por los detalles del nuevo impuesto que el gobierno quiere aplicar a las entidades financieras y a las empresas energéticas. Hoy BBVA ha subido un 6 por ciento, pero siguen débiles Sabadell y Bankinter.
En los demás mercados, el petróleo ha repuntado con fuerza en las últimas horas. El crudo del Mar del Norte ha ganado más de un 3 por ciento. Supera esta tarde los 105 dólares por barril. Los analistas creen que la OPEP y sus socios, con Rusia a la cabeza, no aumentarán sus cuotas de producción en su “cumbre” de la próxima semana.

El euro ha perdido algunos céntimos, se cambia por algo menos de 1,02 dólares. En el mercado de deuda pública han subido los precios y han bajado los rendimientos. La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años se ha reducido al 1,92 por ciento, frente al 0,82 de los bonos alemanes y al 2,65 de la deuda de Estados Unidos al mismo plazo. El euríbor, la referencia que se utiliza en España para la mayor parte de los créditos hipotecarios a tipo variable, roza sus máximos de diez años. La media de este mes de julio va a rozar el uno por ciento. Los analistas creen que llegará al 1,5 por ciento o incluso al dos por ciento a finales de año.

El verano pasado, nadie lo olvida, se movía en el negativo, en el menos 0,49 por ciento. Así que se encarecerán las cuotas de las hipotecas en la próxima revisión. Una hipoteca media de 180.000 euros al plazo de 25 año al euribor más el uno por ciento y con revisión semestral se encarecerá en unos 120 euros al mes, cerca de 1.500 euros más al año.