La Bolsa siente vértigos y corrige desde máximos, mientras se derrumban las criptodivisas

El día comienza con números rojos intensos y extensos en los mercados de acciones. El índice Ibex 35 arranca el día en 9.100 puntos con una pérdida del 0,9 por ciento. Las realizaciones de beneficios surgen esta mañana con cierta intensidad en un mercado que acaba de alcanzar máximos de los últimos quince meses. El Ibex se movía a comienzos de noviembre en 6.300 puntos. La subida ha sido muy vertical, lo que justifica la aparición de vértigos. También corrige el índice DAX de la Bolsa de Francfort, que ha marcado en las ultimas horas nuevos máximos históricos, por encima de los 15.500 puntos. Ahí ha sentido ciertos vértigos. Y no es para menos por que hace un año la Bolsa alemana se movía casi 5.000 puntos más abajo.

Además, pintan bastos en Wall Street, que abrirá hoy en negativo según apunta el mercado de futuros. La Bolsa de Nueva York viene de establecer una larga serie de récords históricos en las últimas semanas. El índice Dow Jones ha pasado en un año desde 24.000 puntos a los 35.000 que tocó hace diez días. No es moco de pavo.

Hoy se conocerán las actas de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Podrían contener algunas pistas sobre próximos movimientos por parte del banco central de aquél país. Pero la cita más relevante del día es el IPC de la zona euro. Se espera un repunte de seis décimas el mes pasado, con una tasa anual del 1,7 por ciento.

El temor a un repunte de la inflación marca el fondo de los mercados desde hace ya varias semanas y contrarresta el optimismo que provoca la recuperación de la actividad económica. En Estados Unidos se publicó el viernes un crecimiento cero de las ventas al por menor en el mes de abril, cuando se esperaba un repunte del 1 por ciento. Además, la producción industrial ha sido más suave de lo que se esperaba en el país de las barras y las estrellas. Este indicador de actividad ha crecido apenas 7 décimas el mes pasado. Los mercados han interpretado que disminuye el riesgo de recalentamiento de la economía. Pero nadie olvida que el IPC se ha disparado en aquél país a un incómodo 4,2 por ciento, cuando el objetivo de inflación de la Reserva Federal es del 2 por ciento.

En las criptodivisas siguen las vacas flacas. El Bitcoin pierde hoy otro 13 por ciento. Se paga esta mañana a 39.500 dólares, muy lejos de los 64.500 que alcanzó hace pocas semanas. Se ha depreciado cerca de un 40 por ciento en poco tiempo. Caen también las demás criptomonedas, en especial el Ethereum y el Dogecoin. Lo último que se sabe es que las autoridades de China han prohibido el uso de criptodivisas a sus entidades financieras. No se podrán realizar operaciones financieras en estas monedas. Además, pesa la posibilidad de que Tesla -la empresa de automóviles eléctricos de lujo- venda su cartera de bitcoins. Hace pocos días en un diametral cambio de guion su presidente, Elon Musk, dijo que Tesla no aceptará esta criptomoneda como medio de pago. Donde dije digo, digo Diego. En febrero, Tesla compró 1.500 millones de dólares en bitcoins y anunció que permitirá el pago de sus coches en esta moneda.

En los demás mercados el petróleo trata de consolidar las últimas subidas. Se paga a 65 dólares por cada barril West Texas de Estados Unidos y a 68 por barril Brent del Mar del Norte. En el mercado de deuda, el rendimiento de las obligaciones españolas a diez años baja ligeramente, hasta el 0,60 por ciento. La rentabilidad de los bonos alemanes sigue en negativo, pero cada vez menos. Hoy ofrecen un menos 0,10 por ciento. El bono de Estados Unidos se mantiene en el 1,65 por ciento.