Casilla 505: por qué es clave a la hora de presentar la declaración de la Renta de este 2025
Este año, la campaña de declaración de la Renta se extiende entre del dos de abril y el 30 de junio

Ahorrar dinero en la declaración de la renta es posible.
Publicado el
3 min lectura
Quedan poco más de dos semanas para que llegue la fecha del inicio de campaña de Renta y Patrimonio de 2025. Según ha publicado la Agencia Tributaria, este año el plazo para realizarla comienza el dos de abril y se extiende hasta el 30 de junio, aunque es cierto que, en función de la manera en la que el contribuyente quiera presentar la declaración, la fecha de inicio puede variar.
Así como ha sucedido en anteriores ocasiones, la Agencia Tributaria ofrece su asistencia para completar la declaración de la Renta. Los que reclamen su servicio telefónico podrán tenerlo a partir del seis de mayo y solo habiendo pedido cita previa entre el 29 de abril y el 27 de junio. Los interesados en que la Agencia realice por ellos la declaración de forma presencial, tendrán que esperar hasta el dos de junio, y haber pedido cita previa entre el 29 de mayo y el 27 de junio. Eso sí, para todos los casos, la fecha límite de presentación es la misma: el 30 de junio de 2025.

Declaración de la Renta.
¿Qué son y para qué sirven las casillas en la Declaración de la Renta?
Las casillas en la declaración de la Renta son espacios designados para que el contribuyente especifique datos sobre su situación fiscal. Cada casilla, y eso que hay más de mil, corresponde a un concepto particular como, por ejemplo, ingresos, deducciones o bases liquidables. Estas casillas permiten a la Agencia Tributaria procesar y calcular con precisión el impuesto que corresponde a cada persona, garantizando así una correcta liquidación y cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Un resumen de los grupos de casillas:
- Casillas 1 a 10: Se deben especificar los datos del contribuyente, tales como el NIF o el estado civil.
- Casillas 11 a 100: Estas casillas permiten incluir al declarante todos los ingresos que recibe, ya sean salario, pensión o algún tipo de prestación o donación.
te puede interesar
- Casillas 101 a 200: Se establecen los ingresos por alquileres, gastos deducibles y amortizaciones provenientes de propiedades inmobiliarias.
- Casillas 201 a 300: Intereses de cuentas bancarias y resultados de inversiones financieras.
- Casillas 301 a 400: Designadas para que empresarios y autónomos apunten ingresos y gastos producto de su actividad profesional.
- Casillas 401 a 500: Se apuntas plusvalías y minusvalías por la venta de activos tales como herencias o inmuebles, por ejemplo.
- Casillas 501 a 600: Se recogen rentas por la propiedad de bienes inmuebles no alquilados, entre otras.
- Casillas 601 a 700: Deducciones por inversiones en ciertas materias, vivienda habitual por ejemplo, y otras reducciones.
- Casillas 701 a 800: Calculan la cantidad final a pagar o devolver teniendo en cuenta todos los factores de retención y deducciones estatales y autonómicos.
- Casillas 801 a 1.300: Información adicional.

Rellenando casillas de la declaración de la renta.
la casilla 505
La casilla 505, denominada "Base liquidable general sometida a gravamen", refleja la cantidad sobre la cual se fijan los tramos del IRPF después de aplicar las deducciones y reducciones pertinentes. Es decir, especifica que cantidad de impuesto debe pagar el contribuyente.
Este dato es crucial para obtener el número de referencia que permite acceder al borrador de la declaración y a otros servicios en línea de la Agencia Tributaria. De este modo, los contribuyentes pueden gestionar y presentar su declaración de manera más eficiente, sin necesidad de utilizar un certificado digital o el sistema Cl@ve.
Para obtener el importe de la casilla 505, es necesario consultar la declaración de la Renta del ejercicio anterior. Si no se dispone de dicha declaración, es posible obtener el número de referencia utilizando otros métodos de identificación, como el sistema Cl@ve, aportando los últimos cinco dígitos del IBAN de una cuenta bancaria en la que el contribuyente figure como titular o solicitándolo en la Administración.