La Bolsa cierra en rojo y borra de un plumazo la referencia de los 11.000 puntos

Se han ido complicando las cosas en la Bolsa a lo largo del día. Pesa como una losa la incertidumbre que genera la compleja situación política en Francia. Los fragmentados resultados electorales dificultan la gobernabilidad del país vecino. La Bolsa de París ha perdido cerca de un 2 por ciento. Mientras tanto, el índice Ibex 35 de la Bolsa española ha cerrado en 10.898 puntos, con un recorte del 1,12 por ciento. Grifols se ha frenado en seco tras la escalada de ayer. El mercado especula con la posibilidad de que la familia propietaria del 30 por ciento del capital y el fondo canadiense Brookfield lancen una OPA de exclusión sobre la totalidad de las acciones a un precio de entre doce y trece euros por título. Hoy han cerrado por debajo de diez.

Inditex ha celebrado junta de accionistas. Ha aprobado el pago de un dividendo de 1,54 euros por acción con cargo a los resultados del ejercicio pasado. La primera mitad de esta cantidad ya se abonó en mayo. La segunda se pagará en noviembre. Además, Inditex ha anunciado que invertirá 1.800 millones de euros en dos años para fortalecer su logística. Por su parte, Indra ha descontado el dividendo de 0,25 euros que pagará el jueves. Y Repsol se ha visto arrastrado hoy por el aviso de peores resultados que ha lanzado su rival británica BP.

El comité de expertos del índice Ibex 35 ha decidido dar entrada al grupo Puig en este indicador en sustitución de la hotelera Meliá. El relevo se producirá el día 22 de este mes. Las acciones de Puig han tenido un comportamiento positivo en los dos meses que llevan cotizando en Bolsa. Por capitalización la empresa se situará entre las 20 mayores del mercado.

La Bolsa de Nueva York se mueve esta tarde con nuevos máximos históricos en sus índices Nasdaq y S&P 500. Hoy ha comparecido ante el Senado de Estados Unidos el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Ha presentado su informe económico semestral. Ha asegurado que la elevada inflación no es el único riesgo que pesa sobre la economía estadounidense. Considera que tomar decisiones de política monetaria demasiado pronto o demasiado tarde podría debilitar la economía y el mercado laboral. Mañana repetirá su testimonio ante el Congreso.

Dentro de casa los ahorradores han tenido hoy una nueva oportunidad para comprar letras del Tesoro, que son los activos públicos que mayor interés despiertan tanto por su seguridad como por su elevada rentabilidad. El Tesoro ha colocado letras a 3 y 9 meses. Ha captado en total 2.030 millones de euros. La demanda ha sido muy abultada. Ha rozado los 5.000 millones de euros, más del doble de la cantidad finalmente adjudicada. La rentabilidad de estos títulos ha sido inferior a la de la última subasta. Las letras a tres meses ofrecen un 3,32 por ciento, mientras los títulos a nueve meses rinden un 3,42 por ciento. En ambos casos se trata de la rentabilidad más baja de todo este año.

La semana pasada la tesorería pública colocó letras a 6 y 12 meses. Captó 5.000 millones de euros tras recibir una demanda superior a los 9.000 millones. La rentabilidad de los títulos a seis meses aumentó del 3,37 al 3,45 por ciento. Por el contrario, el rendimiento de las letras a un año se redujo del 3,42 al 3,39 por ciento. El Tesoro celebrará el 18 de julio la última subasta de deuda de este mes. Colocará bonos y obligaciones con diferentes vencimientos a medio y largo plazo.