Crece el rendimiento de los bonos, mientras la Bolsa digiere el nuevo repunte de la inflación en EEUU
El índice Ibex 35 queda para mañana en 8.886 puntos, tras sumar un 0,45 por ciento en el día
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Con ligeras pérdidas se mueve la Bolsa de Nueva York esta tarde, mientras los mercados europeos han cerrado el día con predominio de las ganancias. El índice Ibex 35 queda para mañana en 8.886 puntos, tras sumar un 0,45 por ciento en el día.
Ha llegado a rebasar en algunos momentos los 8.900. No es mal balance teniendo en cuenta que la inflación de Estados Unidos se ha disparado hasta el 7,5 por ciento en tasa interanual, que es su nivel más alto de los últimos 40 años. Se esperaba un dato malo, pero no tanto. Los analistas pronosticaban mayoritariamente un crecimiento hasta el 7,3 por ciento, frente al objetivo del 2 por ciento que manejan tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo. Lo que parece más preocupante es que la tasa subyacente, -sin contabilizar alimentos frescos y energía-, ha alcanzado el 6 por ciento. Los inversores creen que la autoridad monetaria estadounidense tendrá que ser más agresiva para controlar la desbocada escalada de los precios. Está previsto que la Reserva finalice sus compras de bonos a la vuelta de unas semanas, al tiempo que los analistas esperan ya hasta entre cinco y siete subidas de tipos de interés en EEUU en este año.
En el mercado de deuda, tras el histórico repunte del IPC estadounidense, la rentabilidad de los bonos ha saltado como un resorte. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años ha aumentado hasta el 1,19 por ciento. El rendimiento del “bund” alemán ha crecido hasta el 0,30 por ciento, mientras el de Estados Unidos al mismo plazo supera ya el 2 por ciento.
A este lado del charco, la Comisión Europea ha elevado en una décima su previsión para la economía española en este año. Espera un aumento del PIB del 5,6 por ciento, pero considera que se desacelerará en el próximo ejercicio hasta el 4,4 por ciento. Para el conjunto de la zona euro Bruselas pronostica un crecimiento del 4 por ciento este año y de 2,7 en el ejercicio 23.
En los demás mercados, hoy el barril de crudo del Mar del Norte se paga a 92,5 dólares, frente a los 94 que tocó hace unos días, cuando marcó nuevos máximos de los últimos siete años. Se ha calmado de momento el mercado petrolero, a pesar de que los países integrados en la OPEP no han conseguido aumentar su producción tanto como se esperaba. Algunas fuentes estiman que la producción de la OPEP y sus socios se encuentra alrededor de 700.000 barriles diarios por debajo de las cuotas aprobadas en su última “cumbre”.
La demanda mundial de crudo y carburantes sigue creciendo, mientras la oferta lo hace a un ritmo mucho más lento. El informe mensual de la OPEP, que se ha publicado hoy, espera que la demanda mundial de crudo continúe fuerte este año gracias a la recuperación de la actividad económica. Este cartel no ha alcanzado el aumento de la producción que tenía previsto en enero. En la recta final del año, según este organismo, la demanda global de oro negro superará los 100 millones de barriles por día.
También influyen en el precio del petróleo los avances en las conversaciones entre Estados Unidos e Irán sobre la energía nuclear. Podrían dar como resultado la eliminación o la suavización de las sanciones a las exportaciones de crudo iraní, lo que a su vez puede reducir la tensión en el mercado del oro negro. De momento, hay que esperar todavía algún tiempo de petróleo y carburantes muy caros. Los analistas mantienen sus pronósticos de entre 100 y 120 dólares por barril ya en este mismo verano.
En los demás mercados, el Bitcoin ha alcanzado los 45.000 dólares. Hace unos pocos días se negociaba a 37.000. El gobierno de Moscú y el banco central ruso estudian considerar al Bitcoin como una moneda y no como un activo financiero, como hasta ahora. Asimilarán las criptodivisas a las monedas tradicionales, siempre que se utilicen a través del sistema bancario o de intermediarios autorizados. Por su parte, la gestora de fondos BlackRock estudia ofrecer a sus clientes la inversión en Bitcoin en algunos de sus activos gestionados.