Continúa la corrección en la Bolsa, con el Banco Central Europeo como gran referencia del día

Los números rojos mandan claramente en la apertura de los mercados en Europa. El índice Ibex 35 prolonga los recortes de ayer. Baja un 0,9 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 8.750 puntos.

Bajan todos los grandes valores, con muy pocas excepciones. Más de un 1 por ciento pierde el gestor aeroportuario AENA, tras la suspensión del ambicioso proyecto de ampliación del aeropuerto del Prat en Barcelona. Se volatiliza un proyecto de 1.7000 millones de euros. Por su parte, Naturgy se deja apenas un céntimo, hasta 21,77 euros. Ayer la Comisión Nacional del Mercado de Valores autorizó por fin la oferta parcial de compra que lanzó en febrero el fondo australiano IFM sobre la antigua Gas Natural. El precio final es de 22,07 euros por título, que son los 23 euros ofrecidos en principio menos los dividendos pagados en los últimos meses. La oferta es parcial. Se dirige 220 millones de acciones, equivalentes a un 23 por ciento del capital. El Gobierno ya dio su visto bueno a la operación hace un mes. Es una operación supeditada a que la acepte un 17 por ciento del capital y puede alcanzar los 5.000 millones de euros. Los accionistas de Naturgy tienen ahora 30 días para decidir su acuden o no a la OPA. Los principales accionistas de la empresa ya han dicho que no acudirán a la oferta.

El futuro a corto plazo de la Bolsa parece muy inestable. Falta por saber si estas últimas correcciones suponen una oportunidad para tomar posiciones o si son un aviso a navegantes ante un posible paso atrás de mayor calado en las Bolsas. Los inversores necesitan más datos. Hoy los bolsistas dispondrán de nuevas referencias. El Banco Central Europeo celebra un importante consejo. A las dos menos cuartos se conocerá su decisión sobre el precio del dinero (nadie espera movimientos) y a las dos y media comenzará la esperadísima rueda de prensa de la presidenta del BCE, Christine Lagarde. Seguramente revisará al alza sus previsiones de crecimiento. El pero se encuentra en que la inflación se ha disparado en Europa hasta el 3 por ciento, su nivel más alto de la los últimos 10 años, lo que pone en un brete al BCE. Es un dato que presiona enormemente para que comience a reducir sus compras de bonos. El proceso de retirada de estímulos puede comenzar antes de lo que se pensaba.

Actualmente el BCE realiza compras a un ritmo de 80.000 millones de euros al mes. Los analistas creen que la autoridad monetaria europea moverá ficha y anunciará (o al menos dejará entrever) una pronta reducción del ritmo de sus compras de activos. Creen que en breve el BCE pasará a comprar 70.000 o incluso 60.000 millones de euros al mes.

Por su parte, la Reserva Federal de EEUU ya ha dejado bastante claro que comenzará a reducir sus compras de activos antes de fin de año. El día 22 de este mes la Reserva celebrará una importante reunión. En su “libro Beige” que se publicó ayer, el banco central estadounidense constata el repunte de la inflación y toma nota de que la recuperación de la economía se ha enfriado ligeramente por la expansión de la variante delta del coronavirus. La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, ha advertido de que el país podría dejar de pagar a su deuda pública, podría incurrir en “default” ya en octubre, si el Congreso no da luz verde a un aumento en su techo de endeudamiento. Estados Unidos, por tanto, podría desatender la financiación del gobierno federal e incluso podría incumplir sus obligaciones de pago de su deuda por primer vez en la historia.