Continúa el desfile de vendedores en una Bolsa que firma su sexta jornada consecutiva en rojo

De mal en peor ha evolucionado hoy la Bolsa. El índice Ibex 35 cierra el miércoles en 7.261 puntos, con un recorte del 1,29 por ciento. Es su sexta sesión consecutiva con pérdidas. Las caídas de los precios, lejos de tentar a los buscadores de gangas, ha provocado una nueva espantada de los inversores. De momento el mercado no encuentra suelo. Y eso que acumula ya una caída del 16,5 por ciento en lo que va de año. Hoy los vendedores se han cebado con especial fiereza en las acciones de empresas relacionadas con los viajes y con las energías verdes. Han subido algunos títulos sueltos, como Rovi o Ferrovial.

Han generado mucha inquietud las malas previsiones que maneja el gobierno alemán. Berlín espera recesión, con un crecimiento negativo en el tercer y cuarto trimestre del año en curso y también en el primero de 2023. El ejecutivo germano pronostica una contracción del PIB el año que viene de un 0,4 por ciento.

Al otro lado del Atlántico, el presidente de Estados Unidos, Joe Bien, aseguró ayer en una entrevista en la CNN que si el país entra en recesión será muy ligera y transitoria. No son de la misma opinión los analistas del banco de negocios JP Morgan. Pronostican que Estados Unidos sufrirá una recesión en 2023 y que la contracción de la actividad podría ser más severa de lo que se esperaba hasta ahora. Tampoco son optimistas las proyecciones que manejan los analistas de Barclays. Advierten sobre el menor crecimiento de los resultados empresariales.
Hoy se ha publicado un importante indicador de inflación, como es el índice de precios industriales de Estados Unidos. Ha aumentado cuatro décimas en septiembre, que es una cifra peor de la que se esperaba. La tasa interanual se eleva al 8,5 por ciento. Por el contrario, la producción industrial de la zona euro ha sorprendido favorablemente con una mejora del 1,5 por ciento en agosto, que lleva la tasa anual hasta el 2,5 por ciento. Es un dato mejor de lo que pronosticaban los analistas. El euro opera estable en torno a 0,97 dólares, mientras suben con fuerza los rendimientos de los bonos. Las obligaciones españolas a diez años ofrecen ya una rentabilidad del 3,55 por ciento, frente al 0,5 con que comenzó el ejercicio.

El mercado del petróleo sigue muy movido. Hoy ha bajado cerca de un 2 por ciento, hasta 93 dólares por barril de crudo del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa. Pesa el progresivo debilitamiento de la actividad económica mundial. La OPEP ha rebajado hoy mismo sus previsiones de crecimiento de la demanda global de petróleo tanto para el conjunto de este año como para el próximo. Estima que la demanda aumentará en 2,64 millones de barriles diarios, lo que supone cerca de medio millón de barriles menos de lo que estimaba anteriormente.

Los mercados quedan ahora a la espera de la gran referencia macro económica de esta semana, como es el IPC de Estados Unidos que llegará mañana. La inflación muestra actualmente en aquél pais una preocupante lectura del 8,3 por ciento, con una tasa subyacente (sin contabilizar ni energía ni alimentos frescos) del 6,3. Se espera un ligero descenso en el tasa general, hasta el 8,1, pero un repunte en la subyacente hasta el 6,5. Los datos de inflación de Alemania se conocerán también mañana y los de España, el viernes. Según los indicadores adelantados que se publicaron hace un par de semanas, el IPC interanual se encuentra en el 10 por ciento en Alemania (al igual que en el conjunto de la zona euro) y en el 9 por ciento en España.