El creciente optimismo en torno al Brexit y a la guerra comercial impulsa con fuerza a las Bolsas

El Ibex 35 ha subido hoy un 1,86 por ciento hasta 9.273 puntos. La semana se salda con una ganancia del 3,5 por ciento.

El creciente optimismo en torno al Brexit y a la guerra comercial impulsa con fuerza a las Bolsas

Fernando Mañueco

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Los mercados esperan y confían en que Estados Unidos y China sean capaces de acercar posturas, al tiempo que apuestan porque se alcance un acuerdo que permita evitar un Brexit caótico.  Los inversores cotizan positivamente ambas posibilidades, por cuando pueden desaparecer los dos mayores focos de incertidumbre internacionales.  Todos los mercados han reaccionado como un resorte. Hoy la libra esterlina se ha disparado. Ha pasado en pocas horas de  1,22 a cerca de 1,27 dólares. Todo un subidón. El Parlamento británico podría reunirse el día 19 para realizar un último esfuerzo para evitar un divorcio sin acuerdo.

El petróleo ha subido con fuerza. Ha superado los 60 dólares por barril. El mercado petrolero refleja la posibilidad de que mejore y se reactive la economía mundial tras el acercamiento comercial entre las dos mayores potencias del mundo. Además, los misiles que han impactado sobre un petrolero iraní en aguas del Mar Rojo han contribuido a tensar más los precios.

En el mercado de deuda han bajado los precios y han subido las rentabilidades, lo que indica una menor preocupación por parte de los inversores internacionales. El rendimiento de los bonos de EEUU aumenta hasta el 1,75 por ciento. En Europa la rentabilidad de los bonos españoles ha pasado en pocas horas de rozar mínimos en el 0,12 por ciento a superar con holgura el 0,20 por ciento. El oro baja, se paga de nuevo a menos de 1.500 dólares por onza, se negocia a 1.485 esta tarde. Se han reducido las incertidumbres y eso se nota.

Las Bolsas han operado con animación, alegría y alboroto. El índice Ibex 35 ha subido hoy un 1,86 por ciento hasta 9.273 puntos. La semana se salda con una ganancia del 3,5 por ciento. Han subido con especial fuerza las empresas más expuestas al comercio internacional, a la actividad económica y las compañías con presencia en Gran Bretaña. Todas han reaccionado con ímpetu. Arcelor, Acerinox, la aerolínea hispano británica IAG y los bancos (en especial el Sabadell, que tiene grandes intereses en el Reino Unido) han aportado muchos puntos a la subida de los índices. Pero casi todas las grandes han tirado con fuerza de los mercados. Los analistas de Caixabank esperan movimientos de concentración en el sector financiero. Esperan que el Banco Sabadell se fusione con Bankia y que Unicaja y Liberbank unan sus destinos. Desestiman, por tanto, una posible fusión BBVA-Bankia que se ha rumoreado insistentemente en los mercados.

La estrella del día ha sido sin duda IAG, que se ha disparado un 10 por ciento ante la posibilidad de que se llegue a un acercamiento de posiciones para el Brexit y también ante el posible acuerdo de la compañía con los pilotos en huelga. Hoy se ha frenado Cellnex, que ha comenzado ampliación de capital por 2.500 millones de euros. OHL ha operado plana, a pesar de que la agencia Fitch ha rebajado tres escalones el rating de la compañía. La deja al borde del bono basura.

Hoy se han publicado varios indicadores de inflación. Han pasado casi desapercibidos ante el optimismo sobre el Brexit y la posible tregua comercial.  En España, el IPC ha aumentado una décima en septiembre en tasa interanual, frente a las dos décimas contabilizadas en agosto. Es su nivel más bajo en tres años. Además, el índice que mide la confianza empresarial española se ha contraído un 2,9 por ciento en el último trimestre. Es su peor registro de los últimos seis años. En Alemania, el crecimiento de la inflación ha sido de cero patatero en el último mes.  La economía de la locomotora europea se enfría, lo que puede exigir nuevas medidas de estímulo. Las actas del último consejo del Banco Central Europeo, que se publicaron ayer, constatan la existencia de una fractura en el seno de la entidad. El BCE considera que tiene que tomar nuevas medidas a la vista de desaceleración económica, pero no acaba de decidir cómo hacerlo. En noviembre, el actual presidente del organismo, Mario Draghi, cederá su puesto a la ex directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

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