La crispación entre China y EEUU ha debilitado a las Bolsas y ha empujado al oro a máximos históricos

El aumento de los contagios por coronavirus y la creciente tensión internacional han vuelto a marcar el rumbo de los mercados. En las últimas horas se ha elevado a crispación entre China y Estados Unidos. Y los inversores se han preocupado. De hecho hoy el dinero ha ignorado las referencias positivas, como el nuevo programa de estímulos que prepara el Congreso de EEUU, que puede alcanzar el billón de dólares, o como buenos datos de actividad que se han publicado a ambos lados del Atlántico.

El índice PMI compuesto dela zona euro, que mide tanto la actividad manufacturera como en el sector servicios, ha crecido hasta una lectura de 54,8 puntos en julio, frente a los 48,5 del mes anterior. En junio marcó un mínimo histórico en 13,6 puntos. Entra de nuevo en zona de expansión. Es la primera vez que recupera los 50 puntos desde que comenzó la pandemia. El trimestre ha comenzado por tanto con cifras alentadoras. Los indicadores han mejorado con cierta intensidad en Francia y Alemania. En España el PMI compuesto ha subido desde 47,7 hasta 51,7 puntos. Tanto el sector industrial como el no manufacturero se han situado por encima de los 50 puntos. En Estados Unidos los datos han sido más tibios. El PMI compuesto alcanza por los pelos los 50 puntos. La actividad en el sector servicios sigue en contracción aunque ha mejorado, mientras el sector industrial reacciona con mayor fuerza. Además, en EEUU se ha conocido que las ventas de viviendas nuevas han crecido en junio un 13,8 por ciento, hasta 776.000 viviendas.

Los inversores han buscado refugio en el oro, que no para de subir. Se paga ya a 1.900 dólares por onza, su precio más elevado de la historia. Ha roto los anteriores récords que databan del año 2011. Hace seis meses el metal amarillo se pagaba a 1.500 dólares. El plan de reconstrucción europeo aprobado el lunes en Bruselas, no ha sido suficiente para enjugar las dudas que genera la creciente tensión entre China y Estados Unidos y el preocupante rebrote de los contagios por coronavirus en numerosos lugares del planeta. En el mundo ya hay más de 15,5 millones de personas infectadas por el Covid-19. Las Bolsas han perdido fuelle, pero el euro ha subido con fuerza. Ha superado ya el cambio de 1,16 dólares. En el mercado de deuda, la prima de riesgo baja de los 80 puntos, con la rentabilidad de los bonos a diez años en el 0,35 por ciento.

El índice Ibex 35 ha cerrado el día en 7.294 puntos, con una pérdida del 1,22 por ciento. La semana se salda con una caída del 1,96 por ciento, lo que amplía el desplome en lo que va de año hasta el 23,6 por ciento. Han lastrado hoy al mercado Cellnex, Grifols, IAG y las constructoras. Débil también Telefónica, que ha cerrado por debajo de 4 euros por acción. Ha perdido ya este año cerca de un 40 por ciento de su valor. Han subido los bancos en especial Bankinter, Sabadell, Santander y Caixabank, que publicarán resultados la próxima semana.

Ha bajado hoy Cie Automotive. Su beneficio se ha desplomado, ha caído un 61 por ciento al cierre del primer semestre del año hasta 58 millones de euros, debido a la paralización casi completa de la actividad en el mercado de automóviles. Ha subido Mapfre cuyo beneficio neto se ha reducido un 28 por ciento al cierre de junio, hasta 270 millones de euros.

Entre los valores más pequeños, Berkeley Energía, que ayer subió con fuerza, hoy ha caído con la misma fuerza. El lado bueno es que el Consejo de Seguridad Nuclear ha emitido un informe favorable a su proyecto de poner en marcha una planta de uranio en Retortillo, en Salamanca. El lado malo es que unos de los partidos del Gobierno, Podemos, considera que la mina de uranio es una "brutal agresión ambiental" y le ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica que rechace la solicitud de Berkeley.