El gobierno "aprieta" a las empresas energéticas y sus acciones caen en Bolsa
La Bolsa de Madrid ha sido la única plaza europea en cerrar en rojo. El Ibex 35 ha perdido un 0,6 por ciento hasta los 8.235 puntos
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La Bolsa española ha sido hoy el patito feo de los mercados europeos. Ha sido la única en cerrar en rojo. Las subidas de las entidades financieras, Repsol y Telefónica no han conseguido enjugar la caída de las empresas eléctricas. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han confirmado que el Ejecutivo estudia elevar el impuesto de sociedades en diez puntos a las grandes empresas energéticas. A partir de enero de 2023 se aplicará un recargo tributario sobre sus beneficios. La primera consecuencia ha sido la caída del sector en Bolsa. Acciona, Endesa, Iberdrola, Naturgy, Enagás y Red Eléctrica han sido hoy los farolillos rojos del mercado. La incertidumbre regulatoria no es buena para el sector, ni para sus accionisas. El índice Ibex 35 ha perdido un 0,6 por ciento en el día. Queda hasta mañana en 8.235 puntos. Ha llegado a moverse hoy cerca de 150 puntos más arriba. Han subido los bancos, en especial el Sabadell. BlackRock ha reducido su participación en el capital del banco catalán desde el 4,99 al 4,61 por ciento del capital.
Ha sido un día muy pobre en datos macro. Mañana comenzarán a llegar las referencias de peso, con el índice que mide la confianza de los consumidores de la zona euro. Es un indicador importante, ya que mide el interés y la capacidad de los ciudadanos para tomar decisiones de consumo en plena subida vertical de los precios. Según el último dato conocido, el IPC de la zona euro se encuentra en el 8,1 por ciento en tasa general. La inflación subyacente (sin contabilizar los precios de la energía y los alimentos no elaborados) ha aumentado hasta el 4,4 por ciento.
Según uno de los miembros del consejo del BCE, no hay que descartar varias subidas incluso de medio punto en el precio del dinero si la inflación empeora en Europa. Ayer la presidente del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dejó claro que la inflación se mantendrá elevada durante muchos meses todavía. Espera que se cierre el año con un IPC del 6,8 por ciento, para reducirse hasta el 3,5 en 2023. Habrá que esperar hasta el año 24 para ver la inflación aproximarse al objetivo del 2 por ciento que maneja el BCE. Ha confirmado la intención de la entidad de subir el precio del dinero en un cuartillo de punto en la reunión que este organismo celebrará el 21 de julio.
En los demás mercados el petróleo ha subido un par de dólares en pocas horas, hasta 115 por barril del Mar del Norte. Algunos analistas no descartan ver más caros todavía los carburantes. Los más pesimistas barajan incluso los 3 euros por litro a medio plazo si no mejoran las cosas en los mercados, si no se reduce la demanda y no se restablecen los niveles “normales” de suministro. En el mercado secundario de deuda pública la rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años ha aumentado ligeramente, hasta el 2,85 por ciento, con un prima de riesgo de 108 puntos básicos.
En las criptomonedas repunta el Bitcoin. Intenta recuperar los 21.000 dólares. Hacienda exigirá a partir del 1 de enero a los propietarios de criptodivisas una declaración de anual de los activos que tengan en cartera. Paralelamente, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Rodrigo Buenaventura, ha intervenido hoy en el Congreso. Se ha referido a las monedas digitales, con especial hincapié sobre la publicidad de los criptoactivos como productos de inversión. Ha advertido sobre sus riesgos y los ha comparado en su funcionamiento con las estafas piramidales. Además, Buenaventura estudia la posibilidad de prohibir la comercialización de los CFD para inversores minoristas. Los CFD o contratos por diferencias (Contract for Difference, en inglés), tienen un elevado componente especulativo, están muy apalancados y son muy peligrosos.