Los hogares jóvenes con vivienda en propiedad se reducen a la mitad en apenas 10 años

En 2011 casi el 70% de los hogares encabezados por un menor de 35 años tenía una vivienda en propiedad. En 2022, ese dato apenas superaba el 30%.

La mayoría no puede comprarse una casa, que es el activo principal de las familias y determinante en el nivel de riqueza, que ha aumentado un 3'7% entre 2020 y 2022.

Es una de las conclusiones de la Encuesta Financiera de las Familias que ha dado a conocer el Banco de España.

Sueldos bajos, dificultad para ahorrar y alquileres altos han provocado que los jóvenes cada vez se emancipan más tarde: el 65% de los españoles de entre 18 y 34 años residía en 2022 con sus padres.

En el otro extremo están los jubilados, que son el colectivo que concentra un mayor nivel de riqueza: tienen propiedades pagadas y apenas acumulan deuda.

Y es que el patrimonio inmobiliario supone el 70% de los activos totales de los hogares. Y si sube el precio de la vivienda, sube la riqueza de las familias que tienen alguna en propiedad. Aunque entre 2020 y 2022 se redujo el porcentaje de hogares propietarios del 73,9% al 71,1%)y esta caída fue especialmente acusada entre las rentas más bajas y en núcleos donde el cabeza de familia es menor de 35 años.

Pero la riqueza también es un valor ligado a la educación, que sube en proporción al nivel de estudios alcanzados. De igual modo, está ligada a la renta porque las familias que perciben mayores ingresos tienen mayores posibilidades de inversión y ahorro.

Se reduce la desigualdad

En términos generales, la riqueza neta media en 2022 se situó en 309.000 euros y la riqueza mediana en 142.700 euros (la mitad de las familias tienen una riqueza superior y la otra mitad, inferior).

Entre 2008 y 2017 la riqueza mediana cayó en picado y, desde entonces, no se ha recuperado. Ha subido de forma muy lenta en los años posteriores. Tampoco es probable que alcance los valores anteriores a 2008, en plena burbuja inmobiliaria, donde los precios de las viviendas hincharon considerablemente este parámetro.

En cuanto a la riqueza neta de los hogares, el 1% más rico concentra el 19% de la riqueza total, porcentaje que ha disminuido frente a 2020, donde ese 1% acumulaba el 23% de toda la riqueza.

Además, las diferencias entre los que más tienen y los que menos se han ido acortando desde 2014.

La Renta sube a niveles prepandemia

En cuanto a la renta, la mediana de 2021 (año de referencia de la encuesta) se situó en algo más de 32.000 euros. Esto quiere decir que un 50% está por encima y la otra mitad por debajo, que es el caso de los hogares jóvenes.

Y aquí el nivel formativo también es un factor esencial: con estudios universitarios sube hasta casi 55.000 euros; y apenas supera los 20.000 euros cuando el cabeza de familia no tiene el bachillerato.

Por tramos de edad, los ingresos más altos están en los hogares cuyo cabeza de familia tiene entre 45 y 64 años (unos 36.000 euros al año) y baja gradualmente en los grupos de mayor edad, de manera que los mayores de 74 años son los que menos renta mediana acumularon (21.600 euros).

En cómputo global, la renta mediana creció un 1'1% en el periodo 2019-2021, pero perdieron ingresos los hogares más jóvenes.

Sube el dinero en cuentas corrientes

El Banco de España ha arrojado también las cifras de las cuentas corrientes de los españoles. El saldo mediano con que contaban los hogares en 2022 era de 8.000 euros (un 50% tenía más de esta cantidad en su cuenta y un 50%, menos), con un crecimiento exponencial desde 2014. Además, un 3,3% de las familias tenía inversiones en criptomonedas.

En cuanto a la deuda, en 2022 los hogares debían menos que en 2020, en concreto, casi un 2% menos. Esa diferencia es aún mayor entre los que están por debajo de la mediana de riqueza. En este caso, la deuda ha bajado en casi 6 puntos porcentuales. Sin embargo, se han duplicado los créditos al consumo.

También ha bajado el porcentaje de hogares que destina más del 40% de su renta al pago de las deudas, del 11% en 2020 al 8% en 2022: son los hogares vulnerables.

La Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España, en la que se han analizado 6.385 hogares, apunta a que las generaciones anteriores vivían mejor, es decir, que hemos ido perdiendo riqueza con los años. Y concluye que la educación es rentable.