El Ibex 35 salva los 9.300 puntos en un día de resaca marcado por los datos de actividad

Pese a que algunos analistas han querido quitar hierro a la decisión de ayer de Fitch de recortar en un grado la calificación de Estados Unidos, lo cierto es que la renta variable internacional ha continuado en la sesión de hoy bajo la presión de las ventas. El Ibex 35 no se ha sustraído a esta presión y ha perdido un 0,23 por ciento al cierre para salvar por poco los 9.300 puntos. Todo un logro tal y como ha ido la sesión.

Las cifras de actividad económica del sector servicios publicadas este jueves no han ayudado demasiado a superar incertidumbres al dar una de cal y otra de arena. Pese a mantenerse por encima del nivel 50 que marca la contracción de la expansión, el PMI de España y de la zona euro han estado por debajo de las previsiones al retroceder a 52,8 y 50,9, respectivamente.

Este indicador, en cambio, ha dado una sorpresa muy positiva en Alemania. Aunque ha retrocedido a 52,3 frente al 54,1 del mes anterior si ha conseguido superar las expectativas del consenso del mercado. Un pequeño alivio para la depauperada economía germana. También ha sorprendido muy gratamente el índice PMI Caixin de China publicado a primera hora. Durante el mes de julio la actividad china experimentó una subida a 54,1 frente al 53,9 del mes anterior, muy por encima de lo previsto.

El PMI servicios de Estados Unidos, por su parte, ha retrocedido de 54,4 a 52,3, apenas una décima por debajo de lo previsto, al igual que el resto de los indicadores hermanos, con lo cual apenas se ha dejado sentir ligeramente en positivo en los mercados.

En la zona euro también se han conocido hoy los precios a la producción. Estos han caído hasta el 3,4 por ciento, algo más de lo previsto, lo cual implica que las medidas de endurecimiento monetaria se empiezan a notar con una reducción de las presiones inflacionistas.

Otro de los focos de atención se ha situado en la reunión del Banco de Inglaterra. La entidad ha optado por seguir los pasos la semana pasada por la Reserva Fed y el Banco Central Europeo y ha elevado sus tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 5,25 por ciento, su nivel más alto de los últimos 15 años.

Del lado empresarial, el punto de mira ha estado hoy puesto en los valores bancarios, que según los analistas cotizan a muy buen precio tras estos últimos ajustes. No en vano hoy han liderado las subidas en el selectivo con CaixaBank a la cabeza con una revalorización superior al 3 por ciento

Una vez superadas las recientes pruebas de estrés de la autoridad bancaria europea, Morgan Stanley ha insistido en el gran atractivo del sector bancario español, tanto por el fuerte crecimiento de sus beneficios como por su creciente liquidez y la continua mejora de su solvencia. A ello se une una atractiva retribución a los accionistas apuntalada por los programas de recompra de acciones anunciados. Todo ello hace que coticen con un notable descuento.

A primera hora del día se ha conocido también que la cadena de supermercados DIA ha vendido su filial en Portugal al grupo Auchan Portugal por 155 millones de euros, lo supone su salida completa del país. Este dinero se destinará a pagar deuda tras registrar unas pérdidas de 67 millones de euros en el segundo trimestre del ejercicio. La acción ha caído hoy un 4,6 por ciento.

Por lo demás, el Tesoro Público ha colocado este jueves 6.258 millones de euros en una subasta de deuda a medio y largo plazo, en el rango medio-alto previsto, y lo ha hecho remunerando a los inversores con intereses más elevados por las obligaciones a 10 años.

En concreto, la tesorería ha colocado 1.917 millones en obligaciones a 3 años y 9 meses a un interés marginal del 3,25 por ciento, 1.553 millones a 6 años y 3 meses con un interés del 3,29 % y otros 2.252 millones en obligaciones a diez años a un interés del 3,61 por ciento. Por último, ha captado otros 535 millones en obligaciones indexadas a cuatro años y cuatro meses a un interés del 0,88 por ciento,

El apetito de los inversores por los títulos de deuda españoles sigue siendo alto tras las subidas de tipos, aunque la demanda conjunta de todas las referencias (10.251,4 millones de euros) no ha llegado a duplicar lo finalmente adjudicado en los mercados. La siguiente subasta de bonos prevista para el día 17 de agosto ha sido suspendida, como suele ser habitual en este mes veraniego.