Chema Gil señala quienes deberían tener conocimientos sobre protocolos de emergencia para catástrofes como Valencia

Después de más de una semana de lo sucedido en Valencia, aun cuesta mucho el retorno a la normalidad, algo que notarán especialmente los niños, ya que hasta 92 centros educativos han quedado completamente inservibles como consecuencia de la DANA. Más de 20.000 niños se han quedado sin cole, algo que se solventará pronto con su acogida en turno de tarde de otros centros educativos.

Pero es que si se habla de educación, a muchos les surgirá la cuestión sobre si hay alguna manera de estudiar de manera oficial como técnico de emergencias o coordinador. Ya que aunque para ser bombero o policía hay que hacer una oposición, mucha gente desconoce sobre que hay que hacer para ser técnico de protección civil, que es el organismo encargado de asuntos como lanzar las alertas.

La formación

La respuesta es que sí, que existe formación profesional tanto de grado medio como de grado superior para ocupar distintos tipos de puestos relativos a ser profesional de emergencias, sea de técnico o de coordinador, entre otros cargos. Además, existen universidades que imparten la carrera en ciencias de la seguridad, con su respectiva formación en derecho, criminalística... y la gestión de las emergencias, que incluye tanto la prevención como el rescate.

Aun así, el experto y graduado en seguridad pública y profesor en la Facultad de Seguridad de la Universidad de Murcia, Chema Gil, afirma que se debe formar en las edades más pequeñas los aspectos más básicos en cuanto a seguridad y emergencias. Ya que algunos criterios que pueden parecer de sentido común a edades más adultas, como llamar al 112, a un niño hay que decírselo.

Dentro de esta formación académica especializada en emergencias, la psicología es uno de los pilares fundamentales, contando, incluso, con varias asignaturas dedicadas a ello, entre las que se puede destacar la del acompañamiento psicológico de víctimas. Y es que hay situaciones muy difíciles.

Obligaciones y proposiciones

Además, en España, es obligación por ley que todos los ayuntamientos de poblaciones superiores a los 20.000 habitantes posean profesionales reglados de emergencias en Protección Civil, aunque, evidentemente la labor de los voluntarios, también sea fundamental.

Además, el experto afirma que aunque esta formación es recomendable tanto para los ciudadanos en general, en el caso de los políticos debería ser incluso obligatoria y tomarse más en serio, ya que en este caso “solo se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena”, dice Chema.

Y es que una formación, por básica que sea, en primeros auxilios y técnicas como el manejo de un desfibrilador semiautomático dirigida a la ciudadanía y a los más pequeños en los centros educativos, debería de ser muy importante y podría prevenir y evitar muchas situaciones peores.