La jornada laboral de cuatro días: ¿viable para todos los trabajadores?

La reducción de la jornada laboral a cuatro días ya se ha implantado en algunas empresas de España y otras se lo están planteando.

Es una de las apuestas de distintas formaciones políticas y el gran objetivo de la líder de Sumar y vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz que se compromete a fijar una jornada de 37,5 horas semanales si consiguen reeditar el gobierno de coalición y concentrar en cuatro días su semana laboral.

Sólo tres de cada diez empresarios ven viable implantar la jornada laboral de cuatro días en la que el principal obstáculo es la falta de margen de beneficio para mantener los salarios.

José Canseco, experto en Recursos Humanos, explica en COPE que en “aquellos casos en los que hay que prestar un servicios servicio obliga a duplicar horas y personas y, por tanto, seguros sociales y costes a las empresas”.

Señala Canseco que en aquellos trabajos en los que “no tuviese que dar un servicio al cliente”, a esos trabajadores “que trabajan cuatro días, hay que ampliarles una hora todos los días de su jornada”. Es aquí donde los expertos encuentran uno de los problemas a la hora de implantar esta reducción de jornada porque, como subrayan, de esta manera “es difícil ser eficientes”.

Reducir las horas semanales trabajadas de 40 a 37'5 hasta llegar a las 32 es más sencillo y aportará beneficios tanto al trabajador como a la empresa, como indica Canseco, “si somos capaces de bajar a seis ,ser productivos, usar algo más a tecnología y hacer en seis lo que hacemos en ocho gana el empleado, se ahorra 2 horas diarias y gana la empresa porque tiene ahorros en energía y le está dando un beneficio a sus empleados”

Pero esta propuesta sólo va a ser viable para aquellas empresas que no ofrezcan un servicio al cliente, por eso los expertos más que obligar recomiendan que se facilite su implantación.