Un joven de Zaragoza se va a Australia a trabajar de barbero y lo que le entrega un cliente al terminar un servicio le deja sin palabras: "¿En serio?"

Cada vez más españoles consideran la opción de salir a  trabajar en el extranjero para acceder a mejores salarios que en su país. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población española residente fuera de España creció un 4,2% durante 2023, llegando a alcanzar los casi tres millones de personas en enero de 2024. 

Los datos más recientes de ese año muestran que el 58 % de los españoles que viven en el extranjero están en América, sumando 1.707.606 personas, mientras que el 37 % reside en Europa, con un total de 1.095.524. 

El 3,6 % restante se decanta por otros continentes. En este sentido, Asia y África fueron las regiones con el mayor crecimiento relativo de españoles, con aumentos del 7,9 % y 4,8 %, respectivamente. 

De entre todos, los destinos donde más ha aumentado la presencia de ciudadanos con nacionalidad española son  México, Estados Unidos y Francia.

AUSTRALIA

Y ojo porque también Australia gana puntos. Este país, situado en los antípodas de España, se ha convertido en uno de los destinos favoritos debido a sus altos salarios y estabilidad económica. 

Un ejemplo de ello es un joven zaragozano, conocido en TikTok como @zurdo.lcr, quien hace dos años decidió mudarse a Sídney, su ciudad más grande y poblada, en busca de nuevas experiencias.

más que generosas propinas

Actualmente este español trabaja como barbero y utiliza sus redes sociales para compartir anécdotas sobre su vida en el país, detalles culturales y diferencias con España. 

Precisamente en uno de sus vídeos recientes, compartía una "costumbre" que le sorprendió al trabajar en el sector de la peluquería: las generosas propinas que los clientes dejan tras cada servicio. Algo para lo que en España, reconoce "nos falta muchísimo". 

Así se lo demostró el pago que le realizó un cliente al que le hizo la barba. "Me parece una locura y es algo que yo jamás  había visto en España y menos en mi oficio como barbero". 

En su relato, cuenta que este hombre le pagó nada menos que 39 dólares australianos (unos 23 euros)  por un corte y arreglo de barba, incluyendo un poco de degradado en las patillas y perfilado con navaja después de aplicar una toalla caliente y húmeda para castigar lo menos posible la piel. Para su sorpresa, el cliente añadió a la cuenta otros 30 dólares de propina (cerca de 18 euros), casi el mismo valor del servicio. 

Según explica el barbero, este gesto, habitual en Australia, sería "impensable en España". "Dejan unas cantidades de propina que yo al estar dos años aquí ya me he acostumbrado". 

No obstante el caso de este cliente debe de tratarse de algo excepcional por la cantidad. "Me parece increíble". 

Esta costumbre refleja la mentalidad australiana, donde el reconocimiento económico a los trabajadores del sector servicios es una muestra de aprecio por su atención y trato personalizado.  "Yo soy una persona maja y agradable e intentó darle conversación a los clientes". 

Tras vivir en el país durante varios años, admite él mismo  ha adoptado esta práctica y que ahora también deja una gratificación por los servicios que le prestan.

"Lo estás haciendo genial"

Las reacciones al vídeo no se han hecho esperar. Hay comentarios que apuntan a que seguramente en Australia se puedan permitir estas propinas porque "a ellos no les cobran la mitad de su salario en impuestos como a nosotros". 

Otros usuarios se han mostrado en contra de esta gratificación. "No entiendo la necesidad de pagar propina si ya lo estás haciendo por el servicio", o "el salario lo debe de pagar el empresario y no el cliente". 

Los hay por el contrario que aplauden este plus y que valoran el trabajo de este español. "Si te dan propina es porque tu trabajo lo estás haciendo genial". 

¿es rentable trabajar en autralia?

Este zaragozano lo tiene claro. "Siempre he defendido que si trabajas en Australia es más barato que en España", asegura en otra de sus publicaciones. "Se cobra más y los precios no son tan altos". 

No obstante, en la misma grabación explica que la compra de un peine y unas pinzas que ha realizado en una tienda especializada de peluquería de Sidney le ha costado la friolera de "34 dólares australianos", una cantidad que hasta él considera "una locura".

También cobro mucho dinero aquí y por eso tampoco me voy a quejar", concluye.