Los inversores prefieren ver el lado bueno de lo malo y la Bolsa vuelve a los 9.000 puntos

El que no se consuela es porque no quiere. El índice que mide la confianza del inversor en la zona euro se ha contraído el mes pasado. Ha sido, de hecho, un dato mucho peor de lo que se esperaba. Profundiza en lecturas negativas. Ha pasado de menos 13 puntos a menos 16,8 puntos.  Además, los pedidos a fábricas de Alemania se han contraído seis décimas, cuando se esperaba un empeoramiento de tan sólo tres. Dentro de casa, la confianza del consumidor se ha situado en un nivel más bajo de los últimos cinco años. La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha admitido la posibilidad de que el Gobierno rebaje su estimación de crecimiento del PIB para este año. Se encuentra actualmente en el 2,2 por ciento.  Según los analistas, el cuadro macroeconómico que debe enviar el Ejecutivo a la Comisión Europea podría incluir un objetivo de crecimiento económico del 2 por ciento.  Hace pocas jornadas el Banco de España redujo sus previsiones de PIB para el ejercicio en curso del 2,4 al 2 por ciento.

Ante la constante publicación de pobres indicadores económicos, han aumentado las probabilidades de que los bancos centrales de Europa y Estados Unidos vuelvan a tomar medidas de estímulo económico.  Así las cosas, las Bolsas se permiten el lujo de reaccionar con ganancias a los malos datos macro. Es algo parecido a un “cuanto peor, mejor”, que está funcionando en los mercados pese al fondo de locura, pese al sinsentido que subyace en esta argumentación.

El BCE celebrará su próximo consejo el día 24, mientras la  siguiente reunión de la Reserva Federal está prevista para el día 30.  Antes los inversores estarán pendientes de las actas de la última reunión de la Reserva Federal, en la que redujo el precio del dinero en un cuarto de punto. Fue el segundo recorte de tipos en EEUU en este año. Se conocerán el miércoles. Y un día después, se publicarán las actas del último consejo del BCE, en el que mantuvo el precio del dinero en el cero por ciento, pero profundizó en la rentabilidad negativa de la facilidad de depósito. La llevó del menos 0,4 al menos 0,5 por ciento. También ha ayudado hoy al mercado la esperanza en que se produzca un acercamiento comercial entre China y Estados Unidos. Ambos países volverán a sentarse a la mesa de negociaciones el jueves  y el viernes.  Con estas referencias, el Ibex 35 ha operado de menos a más, hasta cerrar en 9.044 puntos, con alza de un 0,92 por ciento.

Ha subido Telefónica, que estudia comprar la brasileña OI de la mano de America Movil, -del empresario mejicano Carlos Slim-, y de Telecom Italia. Ganancias de calado también en MásMóvil, Repsol, Inditex y en las empresas acereras.  

Se han animado los bancos. La agencia de calificación crediticia S&P ha mejorado el “rating” de las cédulas hipotecarias emitidas por numerosas entidades financieras españolas.  S&P ya mejoró su nota de España en septiembre, de  A- hasta A. El BCE ha mostrado preocupación por la caída en la rentabilidad del sector financiero.

Se ha disparado Duro Felguera. En el mercado se dice que Indra podría hacerse con la filial militar el grupo asturiano. Se trata de Epicom, la filial de Duro Felguera especializada en la protección de las comunicaciones críticas relacionadas con la seguridad nacional. Ha subido Ferrovial, que prepara la venta de su filial de servicios.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se ha reducido a 72 puntos. La de Portugal hoy ha conseguido la proeza de igualarse a la española. Nadie lo hubiera dicho hace solo unos años. Pero ha sucedido. Los bonos a diez años de ambos países ofrecen un rendimiento del  0,14 por ciento. Hace un año la prima de riesgo de Portugal rozaba los 150 puntos básicos, mientras la de España apenas superaba los cien puntos. Hace dos años se movían en 125 y 200,  respectivamente. La economía de Portugal ha mejorado de forma notable en los últimos años. En el campo político, el país vecino acaba de celebrar elecciones, aunque la formación de gobierno exigirá pactos, mientras en España todas las espadas siguen en alto de cara a la cita con las urnas del día 10 de noviembre.