Las Bolsas, la libra esterlina y los bonos apuestan, esperan y confían en un Brexit amistoso

Hay muchos frentes abiertos que influyen directamente sobre los mercados financieros. No acaban de cerrarse definitivamente los focos de incertidumbre, pero, por lo menos, algunas puertas comienzan a entornarse. Menos da una piedra. En el campo de la guerra comercial, China ha vuelto a asegurar que se han hecho importantes avances en las negociaciones con Estados Unidos. Se espera que los presidentes de las dos mayores potencias económicas del mundo firmen un acuerdo aprovechando la “cumbre” del foro Asia Pacífico que se celebrará a mediados de noviembre. El pero se encuentra en que EEUU no ha eliminado las tasas que impondrá en diciembre a productos chinos, aunque ha dejado entrever que lo hará si finalmente hay acuerdo. Por su parte, China ha solicitado permiso a la Organización Mundial del Comercio para imponer aranceles a productos estadounidenses.

En cuanto al folletín del Brexit, hoy el Parlamento británico finalmente no votará los acuerdos que alcanzó la pasada semana el primer ministro Boris Johnson con la Unión Europea. La libra esterlina, de momento, se mantiene al alza. Ha tocado ya el cambio de 1,30  dólares. A comienzos de mes llegó a cotizar por debajo de 1,21. De hecho marcó su nivel más bajo desde el año 1985.  El euro cotiza firme en 1,1150 dólares. Los mercados confían en que finalmente Londres y Bruselas serán capaces de evitar un divorcio caótico y por las malas.

En el mercado de deuda bajan los precios, lo que hace subir el rendimiento de los bonos. Los inversores reducen posiciones en activos públicos y las aumentan en otros mercados con mayor riesgo.  La rentabilidad de los bonos alemanes a diez años ha pasado del menos 0,40 por ciento del pasado viernes al menos 0,34. El bono español aumenta su rendimiento hasta el 0,28 por ciento, cuando hace un par de semanas rozaba mínimos históricos en el 0,12 por ciento.

El Bundesbank, el banco central alemán, ha confirmado que el país ha entrado en recesión técnica. En su último informe, el “Buba”, como habitualmente se conoce a la entidad en los circuitos financieros, constata que puede haberse producido una contracción de la actividad económica en el tercer trimestre del año debido a la pérdida de fuerza de las exportaciones. Sin embargo, el Bundesbank descarta que vaya a producirse una recesión profunda. 

El índice Ibex 35 ha cerrado en 9.402 puntos, con alza de un 0,78 por ciento. Recupera los niveles que tenía a finales de mayo. Han subido con fuerza los bancos. Santander acaricia los cuatro euros por acción. BBVA roza los cinco, mientras Sabadell, que publicará resultados esta semana, se consolida por encima de un euro. Ganancias también en Telefónica y Atresmedia, que pondrán en marcha el año que viene su proyecto para producir contenidos conjuntamente. El objetivo es competir directamente con grandes plataformas como Netflix, HBO o Disney. Atresmedia publicará resultados el día 24. Se espera un beneficio neto del orden de los 17 millones de euros en el tercer trimestre, frente a los 15 millones contabilizados en el mismo periodo del año anterior.

Ha subido Siemens Gamesa, que ha comprado activos de la empresa alemana Senvio por 200 millones de euros. Y ha subido Cie Automotive, tras el varapalo que sufrió el viernes por el aviso de peores resultados que lanzó Renault y que complicó el día a las empresas relacionadas con el automóvil.

Ganancias más modestas en Ferrovial, que podría adjudicarse finalmente un importante contrato en el Reino Unido por mil millones de euros para la construcción de un túnel por debajo del río Támesis. Según  los analistas de Bankinter, Ferrovial cerrará el año con un beneficio neto de 600 millones de euros. En el ejercicio venidero su resultado, según estas estimaciones, se reducirá ligeramente hasta 570 millones.  Muy animada hoy Meliá Hoteles, que ha anunciado un programa de recompra de acciones.  Entre los valores más pequeños, ha bajado Supermercados Dia, que aprobará mañana en junta general su ampliación de capital por 600 millones de euros.