La Bolsa de Nueva York marca esta tarde nuevos máximos históricos, mientras suben el dólar y el petróleo

Por los pelos, pero hoy la Bolsa española ha conseguido salvar el día. Ha cerrado con ligeras ganancias, animada, entre otras cosas, por los máximos históricos que  con los que se codea esta tarde Wall Street.  En la Bolsa de Nueva York se ha dejado notar el acuerdo comercial que han alcanzado Estados Unidos y Canadá, que se suma al recientemente firmado con México.  El dólar estadounidense, el dólar candiense y el peso mexicano se han revalorizado. En consecuencia, el euro se ha debilitado, se cambia por menos de 1,16 dólares, presionado además por la incertidumbre que genera el previsible aumento del gasto y del déficit público en Italia.

En esta tesitura, el índice Ibex 35 ha subido apenas un 0,2 por ciento hasta 9.407 puntos. Siguen débiles los bancos,  que tienen en cartera grandes cantidades de deuda italiana. Y es que Italia continúa como principal foco de crispación para los mercados. La Bolsa de Milán, que el viernes se desplomó  cerca de un 4 por ciento, hoy no ha conseguido reaccionar y ha cerrado con un recorte del 0,5 por ciento.

La prima de riesgo de Italia sigue empeorando, ha superado hoy los  280 puntos, con el rendimiento de sus bonos a diez años por encima ya del 3,2 por ciento, que es más del doble de la rentabilidad que ofrecen los bonos españoles al mismo plazo.

En los demás mercados, el barril de petróleo tipo Brent del mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, ha superado ya de largo los 83 dólares. Ha subido un 30 por ciento en lo que va de año y marca nuevos máximos desde 2014. Se deja notar el descenso de la oferta de crudo a nivel mundial. Dentro de un mes entrarán en vigor las sanciones de EEUU a Irán,  lo que retirará  del mercado en torno a un millón y medio de barriles por día.  Irán es el tercer mayor productor de crudo dentro de la OPEP, una organización que no termina de llegar a un acuerdo para aumentar sus exportaciones. 

Con el petróleo por las nubes, se ha disparado los precios de los combustibles,  que de hecho alcanzan suprecio más alto  de los últimos cuatro años. Es un sobrecoste sin nada a cambio que deben asumir los bolsillos  de los ciudadanos y  las cuentas de las empresas.  Y parece que todavía hay que esperar carburantes más caros. Ya son varios los analistas que pronostican un barril de petróeo a cien dólares a medio plazo. Además, el euro ha bajado en los últimos días, -entre otras cosas por la incertidumbre que genera italia-, lo que encarece aún más las materias primas, que se pagan en dólares.

En la Bolsa hoy han bajado las aerolíneas, a las que perjudican los altos precios de los carburantes, pero han subido Repsol y Técnicas Reunidas a las que beneficia un petróleo caro. También han mejorado las empresas gasistas, que cotizan la subida en el precio del gas natural.