Las ventajas de los coches diésel que protagonizaron sus días de oro

En 2016, el 57% de los coches matriculados en España eran diésel

El motor diesel K-9k de Renault.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El anuncio del Ejecutivo de Pedro Sánchez de acabar con los motores diésel en España en 2040 ha hecho saltar las alarmas en los usuarios de vehículos de este tipo, muy numerosos, que a partir de ahora se pregunta qué podrán hacer con sus coches.

Con estos anuncios, el diésel está viviendo sus peores días en España desde que en 2017 se empezaron a oír campanas de réquiem por este tipo de vehículos y empezaran a caer las ventas en beneficio de los coches de gasolina. Pero hubo una época que fue distinta.

En España, y en Europa en general, el diésel ha vivido más de dos décadas de gloria. Tras muchas pruebas error, a finales de los años 80 se empezaron a perfilar algunas mejoras para estos motores y los coches diésel fueron ganando terreno y protagonismo en la carretera. Así, si en 1988 los coches diésel suponían solo un 9,15% de los matriculados en España, en 1997 pasaron a ser el 26,57% y en 2014 ya eran el 55,95% de todos los vehículos que circulaban en España. En 2016 estaban en el 57%. 

Y así ha sido hasta que en 2017 empezaran a caer las ventas de estos vehículos por las políticas de mejoras medioambientales emprendidas por los gobiernos debido al alto nivel contaminante de estos coches.

¿Y por qué se disparó la venta de los vehículos de este tipo?

Una serie de bondades han acompañado siempre a los vehículos diésel que han hecho que sean los preferidos de los usuarios, y la principal, la económica. Este ha sido siempre el principal escaparate para los coches diésel. 

VENTAJAS DE LOS COCHES DIÉSEL

- La principal ventaja que siempre han tenido los coches diésel es el precio del combustible y el consumo. Por un lado, a priori el precio de llenar el tanque era más barato en un coche diésel que en uno de gasolina. Y por otro, el consumo de este tipo de coches era menor. Así, aunque el precio de compra del coche fuese superiror, el ahorro en el día a día del vehículo era notable con respecto a los coches de gasolina.

- Lo que ahora puede suponer su fin, fue unos de sus puntos fuertes en los inicios: el factor mediambiental. En un principio se decía que las emisiones de CO2 eran inferiores a las de los coches de gasolina. 

- La fuerza es otra de las ventajas que de los vehículos diésel debido a que trabajan a bajas revoluciones. 

- Al tener una composición más simple que los motores de gasolina, la fiabilidad era otra de las ventajas que acompañaban a la buena fama de este tipo de vehículos. 

- La durabilidad, debido al diferente proceso de combustión en ambos motores que provoca menos desgaste en los diésel, fue otro de los puntos a favor que ofrecían los coches diésel y que le hicieron convertirse en el más matriculado en España.

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