Los bancos empiezan a levantar cabeza en Bolsa tras las turbulencias de la semana pasada
El índice Ibex 35 ha subido al cierre un 1,3 por ciento, hasta 8.830 puntos
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Después de las turbulencias de la pasada semana, la Bolsa busca suelo. Parece haberlo encontrado en la zona de los 8.500 puntos del índice Ibex 35. Ahí ha llegado esta mañana poco después de la apertura de la sesión y ahí ha comenzado a entrar dinero selectivo a los mercados. De momento, con cuentagotas, pero algo es algo. El índice Ibex 35 ha subido al cierre un 1,3 por ciento, hasta 8.830 puntos. El mercado trata de detener la sangría. La semana pasada la Bolsa perdió un 6 por ciento.
De momento, los inversores han visto un rayito de esperanza tras la compra del Credit Suisse por parte de UBS. Hoy las acciones de Credit Suisse han caído en la Bolsa de Zurcih un 57 por ciento, se negocian al cierre a 0,80 francos suizos por título. Se ajustan al precio al que las valora UBS en la fusión. Mientras tanto, las acciones de UBS han terminado el día con ganancias de un 1,4 por ciento. En los peores momentos ha llegado a dejarse más de un 12 por ciento.
Dentro de casa, los bancos han operado de menos a más, hasta cerrar con alzas extendidas, que han ido desde el 2 al 4 por ciento. Los mercados agradecen que los grandes bancos centrales mundiales vayan a realizar un esfuerzo coordinado para impulsar el flujo de liquidez en el sistema financiero. La Reserva Federal, el BCE, el Banco de Inglaterra, el Banco Nacional de suiza, el Banco de Japón y el Banco de Canadá mantendrán las inyecciones de dinero al menos hasta abril. Es a primera actuación concertada de los grandes bancos centrales desde la crisis de 2008.
La presidenta del Banco Central Europeo, Chritine Lagarde, ha reafirmado hoy ante el Parlamento que la entidad está vigilando la evolución del sistema financiero y que se encuentra preparada para intervenir si fuera necesario. Se extiende el convencimiento de que la situación actual en el sector financiero no tiene nada que ver con la de 2008. Hoy en día los bancos son mucho más sólidos, más resistentes y están mucho más capitalizados. Además, los grandes bancos centrales y los estados tienen más herramientas para apagar los fuegos que puedan surgir puntualmente. Y los van a sacar a relucir sin mayor dilación si hiciera falta. Ni la situación, ni los orígenes de la crisis son los mismos. Los analistas creen que el temor a una crisis generalizada en el sector financiero no está justificado. No se espera un colapso financiero, ni mucho menos.
Además, y el cualquier caso, la exposición conjunta de los bancos españoles al Credit Suisse es poco importante. Apenas alcanza los mil millones de euros. Credit Suisse es un caso aislado, no es el canario en la mina. Así que no hay un motivo real de preocupación por ese lado. De hecho, no se ha producido una retirada masiva de depósitos en los bancos europeos, -excepto en el Credit Suisse- ni hay entidades que sufran un colapso en su liquidez.
En los demás mercados, el oro ha llegado a superar puntualmente los 2.000 dólares por onza, para luego volver a colocarse por debajo de esa referencia. El dinero entra y sale con rapidez de este refugio. En el mercado de bonos ha habido mucha inestabilidad. Primero han subido los precios y ha bajado su rentabilidad. Luego el movimiento ha sido el contrario. Algo parecido en el mercado de divisas, en el que el euro ha bajado primero y se ha recuperado después. Esta tarde el euro se cambia por encima de 1,07 dólares. En las criptomonedas, el Bitcoin se ha frenado al tocar los 28.000 dólares.