Los expertos advierten sobre los grandes riesgos de invertir en criptomonedas

El mercado de las criptomonedas está en ebullición. Está al rojo vivo. En las últimas horas el Bitcoin ha marcado nuevos récords, por encima de los 52.000 dólares. Hace diez años, cuando nació, se pagaba a menos de un dólar. La historia de estos activos está llena de inestabilidad, de grandes ganancias y también de enormes pérdidas.

Los analistas del banco de negocios estadounidense JP Morgan creen la subida de esta moneda es insostenible si se produce, como hasta ahora, con una enorme volatilidad. Los expertos recuerdan que en 2017 también se produjo una efervescente subida vertical del Bitcoin, a la que siguió una caída a plomo con la misma velocidad. El riesgo de colapso en esta criptomoneda existe. Además del Bitcoin, los mercados vigilan al Ethereum, que se ha revalorizado con una velocidad impresionante. Hace un año se pagaba a 88 dólares. Hoy supera los 1.900.

Los analistas de Bank of America advierten sobre una posible corrección en los mercados ante la burbuja que comienzan a mostrar numerosos activos. No solo la Bolsa, también, según BoA, las criptomonedas y la deuda pública.

El famoso economista Nouriel Roubini ha advertido sobre la burbuja que se está produciendo en las criptomonedas. Recuerda que hace un par de años pudo verse al Bitcoin pasar con rapidez de mil a 20.000 dólares, para luego caer a 3.000. Roubini, ha señalado, además de otras consideraciones, que el 99 por ciento del comercio de bitcoins se produce en intercambios centralizados que pueden ser pirateados. En las últimas horas, muchas voces se han alzado para advertir sobre los peligros de las criptodivisas.

El Tesoro de Estados Unidos, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Banco de España han advertido sobre los riesgos que entraña la inversión en criptomonedas, por su complejidad, su inestabilidad y su falta de transparencia. Recuerdan que no cuentan con las mismas garantías que otros productos financieros. No son adecuadas para inversores minoristas.

Además, el ministerio de Economía español ha lanzado una advertencia sobre los riesgos de invertir en criptodivisas debido a la ausencia de regulación y a la falta de garantías. La normativa actual no considera al Bitcoin ni un instrumento financiero, ni un medio de pago, ni encaja bien en ninguna categoría existente de productos o servicios financieros. Las criptomonedas, -por su gran volatilidad y por la ausencia de un emisor reconocible-, pueden provocar cuantiosas pérdidas a los inversores no profesionales.

"El uso indebido de las criptomonedas es un problema creciente"

La recién nombrada secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, ha asegurado que el uso indebido de criptomonedas y activos virtuales es un problema creciente. Ha dicho que se utilizan para el lavado de dinero y para financiar el terrorismo.

El Banco Central Europeo apuesta por una regulación global para las criptodivisas, así como por actuaciones coordinadas en todo el mundo para evitar que estos activos se utilicen para fines ilegales, como el blanqueo de capitales, entre otras actividades. También la Reserva Federal de EEUU está preocupada por la excesiva valoración de algunos activos, que no tienen regulación por parte de la Unión Europea. No se les considera un medio de pago, ni cuentan con respaldo de las autoridades financieras.

En Estados Unidos, la SEC, la Securities and Exchange Commission, -el equivalente de la Comisión del Mercado de Valores de España-, ha advertido en varias ocasiones sobre la posibilidad de que se produzca un fraude en las inversiones con Bitcoin. Los inversores particulares pueden ser objeto de maniobras fraudulentas. Además, la SEC recuerda que existen muy pocas probabilidades de que el ahorrador recupere su dinero en caso de robo o fraude. Por su parte, el regulador financiero del Reino Unido también ha alertado sobre el riesgo de perder toda la inversión en criptoactivos. La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) ha señalado que este tipo de inversiones implica asumir riesgos muy elevados, por lo que los inversores deben estar preparados para perder todo su dinero.