Los inversores han aprendido a convivir con la crisis del coronavirus y se limitan a ganar tiempo
El índice Ibex 35 ha subido un 0,05 por ciento, hasta 9.816 puntos.
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Hoy se ha publicado el IPC de China correspondiente al mes pasado. Se ha disparado hasta el 5,4 por ciento, muy por encima de lo que se esperaba y muy lejos del 4,5 por ciento contabilizado el mes anterior. Es el mayor repunte de los precios que se recuerda en aquél país desde octubre de 2011. La crisis del coronavirus ha estrangulado la distribución de numerosos productos y alimentos, lo que ha hecho subir los precios. Sin embargo, las Bolsas continúan a lo suyo. No sólo no han caído en los últimos días, sino que han dado un paso al frente importante. Hoy, como el viernes, las Bolsas europeas han cerrado con bastante tranquilidad. Las plazas de Estados Unidos incluso rozan de nuevo a media tarde sus máximos históricos.
Los inversores han dedicado el día a dejar pasar el tiempo mientras repasaban los últimos indicadores económicos. En Europa la confianza de los inversores ha dado una lectura de 5,2 puntos, frente a los 4,1 que esperaba el mercado. Es su mejor registro desde noviembre de 2018. Se trata del dato de enero, por lo que solo ha recogido parcialmente el temor a los efectos del coronavirus. La de arena ha llegado de Italia, donde la producción industrial se ha contraído un 2,7 por ciento, frente al 0,5 que esperaban los mercados.
El Consejo General de Economistas, según su último observatorio financiero, estima que España crecerá este año y el próximo a un ritmo del 1,6 por ciento. Espera una tasa de paro del 13,25 por ciento en 2020 y del 12 por ciento en 2021, aunque advierte que estas previsiones pueden verse afectadas por la incertidumbre sobre el Brexit, por las elecciones de Estados Unidos y por las consecuencias de la epidemia de coronavirus. Peores son las cifras que llegan desde el sector de la construcción, que ha encadenado ya dos trimestres consecutivos de contracción. El consumo de cemento ha caído, mientras la inversión en construcción también está en negativo. El Banco de España ya había avisado recientemente de ese frenazo en el sector del ladrillo. Las empresas constructoras han cerrado en Bolsa con de todo un poco, pero sin una reacción negativa clara a estas referencias.
El índice Ibex 35 ha subido un 0,05 por ciento, hasta 9.816 puntos. Han cerrado en negativo Telefónica, Inditex y Repsol. Han flojeado las empresas acereras, que habían subido como la espuma en los últimos días. Arcelor se ha revalorizado en lo que va de febrero un 22 por ciento, mientras Acerinox ha ganado un 6 por ciento en diez días. Suma y sigue en Iberdrola y también en BBVA, que ganó más de un 11 por ciento la semana pasada y que hoy ha mejorado otro 0,3 por ciento. Ha subido también el Banco Sabadell que estudia vender su negocio de “renting” de automóviles. Ligeros recortes en Mapfre, que publica resultados el miércoles.
Entre los valores más pequeños, Deóleo sigue disparado. Hoy ha sumado un espectacular 73 por ciento de subida. La semana pasada mejoró un 30 por ciento ante la posibilidad de que la empresa compense a los accionistas minoritarios ofreciéndoles “warrants”. Deóleo aprobó en su última junta de accionistas una operación acordeón (reducción del capital a cero y posterior ampliación de capital) para compensar pérdidas, lo que, en la práctica dejó sin valor los títulos de la compañía. Deóleo además, cotiza la buena nueva de que evitará un juicio con los hermanos Salazar por el caso SOS. La empresa aceitera dueña de marcas como Koipe, Hojiblanca o Carbonell ha cerrado hoy a 0,042 euros por acción, cuando hace un año lo hacía 0,016.
En los demás mercados destaca una vez más la debilidad del petróleo. El barril de crudo Brent baja de los 54 dólares. Cotiza cada vez más lejos de los 70 que alcanzó a comienzos de enero. Hoy se ha conocido que Petro China va a reducir su producción en 320.000 barriles por día para ajustarse a la caída de la demanda. Hace pocos días Sinopec, la mayor petrolera del gigante amarillo, anunció que va a reducir un 12 por ciento su capacidad de refino en febrero, lo que equivale a unos 600.000 barriles diarios. La OPEP y Rusia todavía no acaban de decidirse a llevar a la práctica una nueva reducción de sus exportaciones, a pesar de que Arabia presiona para que se realice.