Los números verdes brillan tímidamente después de cuatro sesiones consecutivas de caídas

La mayor predisposición de China a retomar las negociaciones con Estados Unidos para alcanzar un acuerdo comercial más justo para todos ha ejercido hoy de bálsamo en los mercados financieros internacionales. Este acercamiento de posturas se ha unido al compromiso de Turquía de llevar una política fiscal más ajustada para estabilizar su economía y evitar un rescate por parte del FMI.

Medidas que han devuelto la confianza y que han animado a los inversores a retomar posiciones, aprovechando los bajos precios a los que han quedado algunos valores, especialmente en el sector bancario. Aunque de momento con mucha prudencia.

El índice Ibex 35 ha rebotado un 0,4 por ciento al cierre tras cuatro jornadas consecutivas de intensos ajustes para quedar en los 9.427 puntos.

El mayor empuje ha venido de la mano de los bancos, con BBVA a la cabeza al ganar un 1,6 por  ciento.  Caixabank que sigue comprando acciones de BPI, donde ya controla el 95 por ciento del capital, ha recuperado un 1,3 por ciento. Santander, por su parte, se ha apuntado  un avance del 0,8 por ciento.

Repsol ha acabado la sesión con una tímida subida del 0,3 por ciento tras anunciar el hallazgo de un nuevo yacimiento de crudo en el Mar del Norte en consorcio con otras tres grandes petroleras. Aunque todavía está por determinar si es rentable su explotación, supone una buena noticia para la cotizada española.

En lado negativo se han situado esta vez las constructoras. ACS ha perdido un 2 por ciento y Ferrovial se ha dejado un 1,2 por ciento lastradas por las caídas superiores al 20 por ciento sufridas por Atlantia en la Bolsa de Milán. El socio italiano de ACS en la compra de Abertis se ha visto penalizado por el riesgo a que su filial Autostrade pierda las concesiones de autopistas en Italia o, en el mejor de los caso, sufra una multimillonaria multa como consecuencia del desplome del viaducto en Génova.

Mayor calma también en el mercado de divisas, donde el euro ha logrado recuperar el nivel de 1,14 dólares animado tanto por la recuperación de la lira turca como por los flojos datos de construcción y de la Fed de Filadelfia en Estados Unidos.

El petróleo entre tanto sigue débil, atenazado por la inesperada subida de las reservas semanales en el país norteamericano que vienen a confirmar los datos de aumento de la oferta registrado en el mes de julio. El barril de crudo se ha pagado en torno a los 71 dólares.