María José acaba de aprobar una oposición con 52 años y señala por qué es la mejor opción: "Con los hijos"
Cada vez más españoles de entre 18 y 55 años barajan esta opción para poder formar una familia y acceder a una vivienda, así como asegurarse una mejor jubilación que en la empresa privada

Victoria Ballesteros explica por qué estudiar una oposición es ya una opción que barajan 2 de cada 10 españoles de entre 18 y 55 años con dos ejemplos
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El reto de compaginar la vida laboral, la personal y la familiar es una cuestión que preocupa a muchos, especialmente cuando la estabilidad es clave para el futuro. María José, una mujer de 52 años, acaba de aprobar una oposición, y su historia refleja una tendencia creciente en la sociedad española: la decisión de opositar no está reservada solo para los más jóvenes, sino que cada vez más personas de entre 18 y 55 años se animan a dar el paso hacia la Administración Pública. En su caso, la motivación no es únicamente económica, sino la búsqueda de estabilidad laboral y la posibilidad de asegurar un futuro más tranquilo para ella y su familia.
El dato es elocuente: 2 de cada 10 españoles entre 18 y 55 años están considerando opositar, según Victoria Ballesteros, redactora de Economía en COPE. La opción de estudiar una oposición ha dejado de ser una alternativa exclusiva para aquellos que buscan un sueldo fijo. Hoy en día, es una vía de acceso a una vida más estable y segura. Como explica Ballesteros, los más jóvenes se sienten atraídos por la idea de conseguir un puesto fijo que les permita formar una familia y acceder a una vivienda, mientras que los mayores de 50 años, como María José, se interesan por una jubilación más segura que la que ofrecen muchas empresas privadas.
El testimonio de María José es un claro ejemplo de esta tendencia. Con 52 años, ha logrado aprobar la oposición que tanto tiempo llevaba preparando. Aunque reconoce que ha sido un proceso complicado, especialmente por las dificultades para compaginar sus responsabilidades laborales y familiares, destaca que la motivación principal era la necesidad de estabilidad. "Es un camino duro y necesitaba de verdad estabilidad", confiesa. Para ella, lograr una plaza en la Administración Pública no solo representa la culminación de años de esfuerzo, sino también la posibilidad de asegurar un futuro más tranquilo para ella y sus hijos.

Profesora con alumnos. Aula. Facultad. Facultad de Ciencias Empresariales. Universidad. Donostia. San Sebastián
A lo largo de su carrera, María José ha sentido el peso de la inestabilidad laboral. Pero con su plaza ya asegurada, ahora se muestra feliz y satisfecha, sabiendo que su vida profesional está consolidada, lo que le permitirá centrarse en su vida personal y familiar sin la preocupación constante de un empleo precario.
Los jóvenes también apuestan por la estabilidad
No solo los mayores de 50 años ven en las oposiciones una vía de estabilidad. Los jóvenes, especialmente aquellos menores de 25 años, también están apostando por esta opción. Según Ballesteros, dos de cada tres opositores menores de 25 años creen que opositar les garantiza poder comprar o alquilar una vivienda, un factor clave en un contexto económico marcado por los altos precios de la vivienda en muchas ciudades españolas. La idea de conseguir un puesto fijo en la Administración Pública se ha convertido en una de las principales razones por las que los jóvenes consideran esta opción.
Uno de estos jóvenes es Gala, que decidió opositar para lograr la estabilidad laboral que tanto deseaba. "Es la única manera de conseguir una estabilidad laboral dedicándome a lo que de verdad me gusta", comenta Gala, que ahora trabaja como maestra. Para ella, las oposiciones no solo fueron una vía para alcanzar un empleo fijo, sino también una forma de dedicarse a lo que le apasiona, con la tranquilidad de saber que su futuro está asegurado.
Según datos de 2024, una de cada diez personas en edad activa en España está preparando una oposición. Este dato refleja el creciente interés por opositar y la importancia que cada vez más ciudadanos otorgan a la estabilidad y la seguridad laboral. En un contexto económico incierto y con un mercado laboral cada vez más competitivo, las oposiciones se presentan como una de las mejores alternativas para quienes buscan no solo un empleo, sino una vida más tranquila y con menos preocupaciones a largo plazo.

Profesor de unos 50 años con bata de laboratorio explicando química en una pizarra
Tanto jóvenes como personas con más experiencia en el mercado laboral se dan cuenta de que las oposiciones no solo ofrecen una buena remuneración, sino también la posibilidad de acceder a beneficios sociales, una jubilación más asegurada y, en muchos casos, una conciliación familiar que no es fácil de encontrar en el sector privado.