Máximos históricos en Wall Street tras la firma de la paz arancelaria entre China y EEUU

Las Bolsas de Wall Street celebran esta tarde con nuevos récords históricos la firma de la primera fase del  acuerdo comercial entre China y Estados Unidos. A falta de conocer y desmenuzar los detalles y de intuir lo que puede suceder en las siguientes fases, todos los índices bursátiles de aquél país dan un paso al frente. El Dow Jones de valores industriales supera los 29.100 puntos. El S&P 500 roza los 3.300 puntos, mientras el Nasdaq de tecnológicas acaricia los 9.300. Pero el mérito de estas subidas no descansa únicamente en los acuerdos arancelarios. Además, los inversores esperan que pronto el presidente Trump ponga en marcha un nuevo programa de estímulo económico mediante recortes de la presión fiscal. Estímulo  y fiscal son dos palabras que suenan a música celestial en los oídos de los inversores.

Dentro de casa, el día ha sido mucho más gris. El índice Ibex 35 ha bajado un 0,17 por ciento, hasta 9.511 puntos. Telefónica y los bancos se han convertido en rémoras del mercado. Entre los valores más pequeños destaca el desplome de Deóleo, que ha perdido hoy cerca de la mitad de su valor. De un plumazo. 

Los inversores han tenido que digerir una nutrida batería de indicadores macro económicos. La referencia más importante es que la economía de Alemania ha crecido un pobre 0,6 por ciento el año pasado, lo que convierte a 2019 en su peor ejercicio de los últimos seis años. Sigue tocada de un ala. Se ha dejado notar la guerra comercial entre China y Estados Unidos y los problemas que ha sufrido el sector del automóvil. También el Brexit ha contribuido a enfriar la actividad en Alemania. Las exportaciones del país crecieron apenas un 0,9 por ciento el año pasado, mientras las importaciones aumentaron un 1,9 por ciento. El consumo privado es el que mal que bien ha sostenido el crecimiento del país.  

No mucho mejor ha sido el dato de producción industrial de la zona euro. Ha crecido un par de décimas en noviembre. La tasa interanual continúa en negativo. En el menos 1,5 por ciento, frente al menos 2,6 por ciento anterior. La actividad industrial sigue deteriorándose en Europa, aunque a mejor ritmo. También se ha conocido la balanza comercial de la eurozona, que muestra un superávit de 20.700 millones de euros, frente a los 28.000 millones contabilizados un mes antes.

En Estados Unidos, el índice de precios industriales ha repuntado un par de décimas, hasta el 1,3 por ciento en tasa interanual. Han decepcionado los resultados de Bank of America y de Goldman Sachs. Ambos han reducido sus beneficios, en especial el último, cuyo resultado neto se ha contraído un 19 por ciento en el ejercicio 2019, hasta 8.400 millones de dólares. Por su parte, el beneficio de Bank of America se ha reducido un 2,5 por ciento, hasta 27.400 millones. En las entidades financieras estadounidenses se han dejado notar, entre otras cosas, los tres recortes en el precio del dinero que ha realizado la Reserva Federal el año pasado.

De vuelta al viejo Continente, el IPC de Francia ha repuntado hasta el 1,5 por ciento en tasa interanual, frente al 1,4 contabilizado el mes anterior. En el Reino Unido, el IPC se ha mantenido plano en diciembre, con una tasa interanual del 1,3 por ciento (1,5 en noviembre). En España, la inflación cierra 2019 con una tasa interanual del 0,8 por ciento. En 2018, los precios subieron un 1,2 por ciento.

Con estos datos en la mano, la agencia de calificación de riesgos Moody's ha rebajado la perspectiva de la solvencia de los países de la eurozona de estable a negativa. Considera que Europa es vulnerable a los riesgos geopolíticos. Moody's cree que la demanda interna y la política monetaria expansiva pueden sostener la economía, mientras la ralentización del comercio mundial actuará como lastre. Además, la agencia señala su preocupación por el excesivo endeudamiento que soportan algunos países.