Podemos coloca a uno de los suyos, Héctor Illueca, al frente de la Inspección de Trabajo

Héctor Illueca es el hombre de confianza de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Inspector de Trabajo y profesor universitario, Illueca es diputado por Valencia y asumió la responsabilidad del debate político en materia de pensiones por parte de Podemos. En la pasada legislatura, fue elegido presidente de la Comisión de Trabajo y vicepresidente en la Comisión del Pacto de Toledo en la Cámara Baja.

Héctor Illueca, ahora es, además, el símbolo del triunfo de Pablo Iglesias en materia laboral, primero se quedó con el Ministerio de Trabajo poniendo al frente a una de sus colaboradoras más estrechas, Yolanda Díaz y dejando -casi en el paro a la ya exministra Magdalena Valerio a la que ha habido que buscarla una silla en la Diputación Permanente del Congreso- y será su ariete para desintegrar (al menos esa es la intención), con la Reforma Laboral que el Partido Popular aprobó en 2012.

Y es, un nuevo triunfo de Iglesias, porque la verdadera intención de Pedro Sánchez  era que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social dependiera de un hombre con experiencia en la materia como Luis Escrivá, titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Si cumple su promesa de la campaña electoral, Héctor Illueca ha venido a derogar lo antes posible la Reforma laboral.  En más de una ocasión sostuvo que su "mayor satisfacción" en el Congreso sería "derogar la reforma laboral y la de pensiones y construir un Estatuto de los Trabajadores". 

También es conocido por alguna que otra propuesta polémica que podemos encontrar en sus artículos y redes sociales:

Para el flamante responsable de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social una de las formas de acabar con el paro sería transformar al Estado en el gran empleador, "actuando como empleador de última instancia, ofrece un puesto de trabajo a todas las personas que, pudiendo y queriendo trabajar, no han logrado obtener un empleo en el mercado ordinario de trabajo".

Por cierto, durante la campaña electoral no dudó en ningún momento en acusar a Pedro Sánchez, el no haber querido pactar con Podemos y abocar al país a elecciones innecesarias, y en materia laboral reprochaba al ejecutivo anterior que pretendiera aplicar medidas como la denominada mochila austriaca.

Illueca deberá llevar a cabo el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos que contempla reforzar las actuaciones de Inspección de Trabajo y Seguridad Social dirigidas al tiempo de trabajo y a la "economía irregular", anticipando un endurecimiento del régimen de infracciones y sanciones aplicables ante eventuales incumplimientos por parte de las empresas.

El acuerdo también prevé una revisión de la normativa del trabajo a tiempo parcial para prevenir su "uso fraudulento", un refuerzo del papel de la Inspección y la autoridad laboral para controlar despidos colectivos y otros expedientes de regulación de empleo, y la persecución del abuso de la temporalidad y de las relaciones "extra laborales", realizadas sin contrato de trabajo, como los falsos autónomos, los falsos cooperativistas y los falsos becarios.

Asimismo, ambas formaciones contemplan también la creación de una Oficina Estatal de lucha contra la discriminación dentro de la Inspección de Trabajo "para supervisar la igualdad en el acceso al empleo, la promoción profesional, y en las condiciones de trabajo, especialmente las retributivas, entre hombres y mujeres, como parte de su programa de políticas feministas.

RECELO ENTRE LOS INSPECTORES

Desde que se hizo oficial la separación de Trabajo y Seguridad Social, los inspectores de este cuerpo se han mostrado recelosos ante este movimiento, e incluso partidarios a mantenerse adscritos a la Seguridad Social.

En un comunicado publicado el pasado 12 de enero, el Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social recordaban que la base de datos de la Seguridad Social supone "una herramienta indispensable" de trabajo y que "sin el acceso a esta base de datos no se habrían podido alcanzar" los resultados obtenidos en el último plan de la Inspección.

En concreto, este sindicato aludía a los 273.173 contratos temporales convertidos en indefinidos, los 65.982 contratos a tiempo parcial transformados a tiempo completo, y los 160.422 empleos irregulares aflorados que no estaban dados de alta del Plan por un Trabajo digno.

Por su parte, otra organización de este cuerpo, la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), también se ha posicionado en contra de la separación, si bien esta organización considera que su "sede natural" es la del Ministerio de Trabajo.