El presidente de la Reserva Federal y la actualidad empresarial han marcado el día en la Bolsa

Los mercados han estado muy pendientes del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell,  en su comparecencia semestral ante las cámaras. Hoy, ante el senado, ha constatado que hay señales conflictivas en la actividad económica, lo que justifica mantener la paciencia en materia de política monetaria y actuar sin prisas en cuanto a nuevas subidas de tipos de interés. 

Powell, que espera un 2019 más débil que el año anterior, considera que es momento de esperar y ver. Hoy se ha publicado un sólido índice de confianza del consumidor en EEUU. Ha mejorado más de lo que se esperaba. La actividad de los consumidores justifica más de dos terceras partes del PIB estadounidense. 

El día ha estado marcado en el parqué de la Bolsa por la actividad empresarial, que ha sido mucha y muy variada.  La fuerte subida de Inditex ha conseguido mantener a todo el mercado en el lado positivo. Los expertos de Citi apuestan por la empresa dueña de la marca Zara, a la que atribuyen un objetivo de 31 euros por acción. Hoy ha subido un 3 por ciento hasta 26,23 euros por acción. En dos semanas la empresa publicará sus resultados. Parece que el efecto divisa va a comenzar a ser positivo en las cuentas de la compañía. 

Los inversores han prestado mucha atención a Iberdrola, que ha presentado su plan estratégico. Un plan que ha gustado a los mercados. Las acciones de Iberdrola hoy se han frenado, pero continúan en zona de máximos históricos. Este año se han revalorizado ya más de un 6 por ciento. cotizan a 7,3 euros, cuando hace menos de un año se movían dos euros más abajo.  

Los inversores han tenido ojos también para Telefónica. Según los analistas de Bankinter, la operadora tiene un potencial de subida en Bolsa superior al 20 por ciento. Manejan un precio objetivo de 9,6 euros. Hoy Telefónica ha cerrado a 7,60 con baja de un 1,3 por ciento. 

Ha llamado la atención también IAG,  la aerolínea hispano británica, que sigue sufriendo por las incertidumbres que genera el divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea. La empresa saldrá del índice MSCI (Morgan Stanley Capital Internacional)  España a partir de este viernes. Hoy IAG se ha despachado con una caída superior al 3 por ciento.  

Como guinda, los bolsistas han tenido que vigilar con el rabillo del ojo el sector financiero. Abanca, tras las presiones de la CNMV, ha  renunciado finalmente a lanzar una oferta de compra sobre Liberbank.  Las acciones de Liberbank han bajado casi un 10  por ciento, mientras las de Unicaja se han dejado más de un 2 por ciento. Unicaja sigue trabajando en sus planes de fusión con Liberbank. 

Entre los valores más pequeños, destaca la caída de un 4 por ciento de Abengoa,  que ha publicado unas pérdidas de 1.498 millones de euros en pasado año, frente a un beneficio de 4.278 millones en el ejercicio 2017.

En los demás mercados, la libra esterlina sube con rapidez, supera ya el cambio de 1,32 dólares, su nivel más alto desde el pasado verano. La primera ministra Theresa May solicitará que se retrase la fecha para el Brexit si el parlamento rechaza nuevo -como parece- los acuerdos con la Unión Europea. 

Los mercados apuestan por esa posibilidad. También la Comisión Europea estudia la forma de encajar un retraso en la fecha del Brexit. Parece que disminuyen las probabilidades de un Brexit sin acuerdo y crecen las probabilidades de un segundo referéndum.  

Mejor así, porque si las cosas finalmente acaban por las bravas y se produce un Brexit caótico, desordenado y sin acuerdo con la Unión Europea, los analistas pronostican una fuerte caída de la economía británica, hasta el punto de que puede entrar en una severa recesión. Al otro lado del Canal de la Mancha las cosas no irían mucho mejor. Se reduciría drásticamente el PIB de toda la zona euro, en especial de Alemania y Francia. 

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España sigue mejorando, se sitúa ya en 102 puntos, cuando a comienzos de año rozaba los 130. El Tesoro está realizando una gran emisión sindicada de obligaciones con vencimiento a quince años.  

El objetivo es captar 5.000 millones de euros. La demanda de este bono supera ya los 25.000 millones de euros, lo que confirma el interés de los inversores internacionales, a pesar de que ha aumentado al incertidumbre política tras el adelanto electoral.