El temor a un rebrote del coronavirus pesa más en la Bolsa que la esperanza de una reactivación económica

De más a menos. A mucho menos. Así han evolucionado hoy las Bolsas. El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.672 puntos, con baja de un 1,63 por ciento. Son mínimos del día. Durante la mañana se movía por encima de 6.850 puntos. Los analistas técnicos suelen poner mala cara cuando el mercado dibuja estas vueltas en un día.

En el lado negativo de la balanza pesa el temor a una segunda oleada en la pandemia del coronavirus (llegan señales preocupantes desde China, Corea del Sur y Alemania), así como la preocupación ante un posible rebrote de la tensión comercial entre China y Estados Unidos. Los analistas van a vigilar con mucha atención los indicadores económicos adelantados que se vayan publicando, sobre todo de consumo e inversión, para intentar descontar lo que puedan dar de sí la economía y los mercados.

La Bolsa Española recupera casi un 10 %

Desde los mínimos que se marcaron en marzo, la Bolsa española ha recuperado poco más del 10 por ciento, mientras el mercado alemán ha recuperado un 30 por ciento. Han vuelto a flojear los bancos, que no levantan cabeza. El Sabadell se ha dejado otro 6 por ciento. El Banco Santander sigue luchando con los dos euros por acción. La superación de ese nivel parece ahora toda una proeza, pero nadie olvida que en el pasado verano cotizaba por encima de cuatro euros por título.

Paso atrás también en Repsol, que ha dado a conocer el calendario para el pago de su próximo dividendo por el procedimiento de “scrip” o dividendo flexible. El diez de junio se conocerá la proporción de la ampliación de capital y el precio al que la empresa se compromete a comprar los derechos de suscripción. La operación comenzará el día 16 de junio hasta el 6 de julio. El día 8 la compañía pagará en efectivo los derechos a los accionistas que así lo deseen. Los demás, pueden vender antes sus derechos de suscripción en el mercado o suscribir nuevas acciones, que comenzarán a negociarse el 23 de julio.

Ha caído con fuerza la aerolínea hispano británica IAG, muy presionada, como todas las empresas del sector, por el desplome del turismo y el tráfico aéreo. En lo que va de año ha perdido ya un 70 por ciento de su valor.

El Reino Unido ha decretado cuarentena obligatoria por dos semanas para todas las personas procedentes del extranjero por vía aérea. Los analistas estiman que desaparecerán numerosas aerolíneas en los próximos años, a pesar de los esfuerzos que van a realizar muchos países para defender a sus compañías. Parece claro que un buen puñado de aerolíneas van a tener muchos problemas para ser rentables en el futuro, cuando lo han sido sin grandes problemas en el pasado reciente. Las nacionalizaciones totales o parciales, a las claras o encubiertas, seguramente van a marcar el futuro del sector.

Recortes también en la central de reservas Amadeus. Y mal día para Arcelor Mittal. Sus acciones han perdido más de un 15 por ciento, después de que la compañía haya anunciado una ampliación de capital por 2.000 millones de dólares, que se realizará en el mercado estadounidense mediante la emisión de acciones nuevas y de bonos convertibles. Arcelor pretende reducir su abultado endeudamiento.

Laboratorios Almirall ha cerrado con un fuerte correctivo en Bolsa, a pesar de que la empresa ha mejorado un 61 por ciento su beneficio en el primer trimestre, hasta 48,5 millones de euros.

Por su parte, Berkeley Energía sigue subiendo con alegría. Se mueve ajena a su entorno bursátil. Prácticamente ha doblado su precio en un mes y medio. Continúa progresando su proyecto para la apertura de una mina de uranio en el municipio salmantino de Retortillo.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se mantiene en 140 puntos, con el rendimiento del bono de referencia a diez años en el 0,87 por ciento. Llegó a tocar el 1,10 por ciento el 23 de abril. La prima de riesgo de Italia se sitúa cien puntos por encima de la española. El viernes la agencia Moody's mantuvo al “rating” de Italia solo un escalón por encima de la categoría de bono basura.

El Tesoro Público

El jueves la cita es con las estadísticas de paro semanal de EEUU. La semana pasada más de 3 millones de estadounidense solicitaron un subsidio por desempleo. En las últimas siete semanas, desde que comenzó el aislamiento, la cifra acumulada supera ya los 33 millones. El viernes se les acumulará el trabajo a los analistas. Ese día los mercados tendrán que digerir las cifras de paro y de crecimiento económico de la zona euro, el PIB de Alemania, y las ventas al por menor y la producción industrial tanto en china como en Estados Unidos.

El Tesoro acudirá sólo en una ocasión al mercado. Venderá mañana letras a 3 y 9 meses. En la ultima subasta estos títulos salieron con una rentabilidad negativa del 0,29 por ciento en el plazo más corto y con rendimiento positivo, pero casi cero, en los títulos a 9 meses. Con la crisis y la paralización de la actividad se han disparado las necesidades de financiación del gasto público.