¿Puede Nissan iniciar un efecto dominó en otras fábricas de coches de España?
España cuenta con 17 fábricas de coches. Somos la octava potencia mundial en producción de vehículos.
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El empleo en la planta de Nissan en Barcelona “está garantizado”. Lo dijo el 22 de enero, a través de Twitter, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras reunirse en Davos, dentro del Foro Económico Mundial, con representantes de la alianza que forma esta empresa con Renault y Mitsubishi. Hoy, cuatro meses después, la multinacional japonesa ha decidido marcharse de Cataluña. Sin duda, supone un golpe industrial y laboral que llega en el peor momento, en plena crisis económica. Toca de lleno a uno de los sectores clave, como es el del automóvil que aporta el 10% de nuestro PIB y el 9% de los puestos de trabajo.
España cuenta con 17 fábricas de coches. Somos la octava potencia mundial en producción de vehículos. Sin embargo, a nadie se le escapa que tenemos un talón de Aquiles. Todas las plantas pertenecen a multinacionales que tienen sus centros de decisión fuera de España. Y en estos tiempos convulsos eso se nota más que nunca. Es cierto que lo de Nissan se veía venir. Llevaba años con problemas, con un tercio de su actividad tras perder la producción de la ‘pick up’ de Mercedes-Benz. Sin embargo, nadie ha hecho nada hasta que se han visto las orejas al lobo, ni el Gobierno ni la Generalitat de Cataluña. Y el resultado lo tenemos ahí.
¿PUEDE TENER UN EFECTO DOMINÓ?
El Covid-19 ha puesto en jaque al sector del automóvil, con un mercado de ventas a la baja. En los últimos días hemos visto cómo el presidente francés Macron ha lanzado mensajes de patriotismo industrial. Ha anunciado un plan de 8.000 millones de euros para que el país lidere la fabricación de vehículos enchufados, con ayudas a grupos Renault o PSA. Claro que a cambio exige que den prioridad a las factorías galas a la hora de adjudicar modelos e inversiones. Se trata de “producir en francés” y “evitar las deslocalizaciones”. No puede ser más claro. Habrá que ver en qué medida eso afecta a las plantas que tienen estos grupos en Valladolid o Vigo.
Los expertos consultados por COPE escriben la receta para evitar problemas. “Hay que mantener la competitividad y la flexibilidad de las plantas españolas”, asegura el profesor Juan Ignacio Sanz. No hay que jugar a los dados. Estamos en un sector que tiene un alto impacto en nuestra economía y que se encuentra además, en plena transformación de modelo de negocio. Con la electrificación en el punto mira para cumplir los exigentes compromisos de reducción de emisiones. Todos tienen que adaptarse.
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