La Bolsa se doblega ante la avalancha de lúgubres datos económicos y la mayor tensión comercial
El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.474 puntos, con una pérdida del 1,08 por ciento
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La Bolsa ha intentado reaccionar este viernes después de un par de días muy negativos. Pero no ha podido ser. La avalancha de lúgubres indicadores económicos ha vuelto a ahogar a los inversores. A estas alturas, nadie quiere asumir más riesgos de los necesarios, que no son muchos. Por eso el volumen de contratación ha caído de forma casi dramática en los mercados de acciones. Unos y otros, compradores y vendedores, se limitan a esperar y ver. Los datos exigen prudencia.
El PIB de Alemania se ha contraído un 2,2 por ciento en el primer trimestre. El gobierno germano cree que la situación se está deteriorando con rapidez. Se espera una caída del PIB en el segundo trimestre de entre un 10 y un 12 por ciento. En el conjunto de la zona euro, el PIB se ha contraído un 3,8 por ciento entre enero y marzo. Los analistas del banco británico HSBC creen que la economía europea se desplomará un 8 por ciento este año, para recuperarse un 6,5 por ciento en 2021. Creen que el BCE se verá obligado a aumentar su paquete de estímulos.
En Estados Unidos, las ventas al por menor se han desplomado un 16,4 por ciento en abril. Es un dato mucho peor de lo que se esperaba. La producción industrial ha caído un 11,2 por ciento. En China, este indicador ha crecido un 3,9 por ciento, lo que supera las previsiones del mercado. Es una muy buena noticia, porque en lo que va de año nunca había ofrecido un dato positivo. Lo malo es que es la única buena noticia que hay encima de la mesa.
Los inversores no olvidan la creciente tensión comercial entre Washington y Pequín, ni el temor a un rebrote del coronavirus, ni mucho menos la extrema debilidad de la economía. En las últimas horas, Estados Unidos ha tensado un poco más la cuerda. El país de las barras y las estrellas está apretando un poco más al gigante chino Huawei. La relación entre Washington y Pequín está complicándose a ojos vista. El departamento de comercio estadounidense no quiere que Huawei compre semiconductores ni chips informáticos creados con tecnología de EEUU. China podría responder poniendo trabas a empresas como Boeing, Cisco o Apple. La guerra está casi servida.
Según estimaciones del Banco Asiático de Desarrollo, la pandemia de coronavirus le puede costar a la economía mundial entre 5,8 y 8,8 billones de dólares. Billones europeos con B, millones de millones, no los “billions” americanos, que son miles de millones. Las cifras son tan estremecedoras que los mercados esperan nuevos estímulos económicos. Hoy mismo podría votarse en el Congreso de Estados Unidos un nuevo plan de reanimación económica por tres billones de dólares. Con el rabillo del ojo, los inversores españoles esperan noticias de la reunión del Eurogrupo, por si en esta ocasión sonara la flauta y los estados comienzan a remar todos en la misma dirección para enfrentarse a la crisis sanitaria y económica.
El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.474 puntos, con una pérdida del 1,08 por ciento. La semana bursátil se salda con una caída del 4,5 por ciento. Ha reaccionado Arcelor, pero han vuelto a caer los demás valores grandes, en especial la central de reservas Amadeus y los bancos. Menos que la media ha bajado hoy Repsol. Ha subido el precio del petróleo. El crudo del Mar del Norte ha repuntado un 3 por ciento, hasta 32 dólares. El West Texas de EEUU ha remontado un 6 por ciento. Se paga a 29 dólares, después de que la Agencia Internacional de la Energía se haya mostrado algo menos pesimista que en otras ocasiones sobre la evolución de la demanda mundial de crudo y carburantes.
Entre los valores más pequeños, PharmaMar pagará el 30 de junio un dividendo de cuatro céntimos de euro brutos por acción. El beneficio de Clínica Baviera se ha reducido un 42 por ciento en el primer trimestre, hasta 2,1 millones de euros. NH Hoteles ha dado pérdidas de 57 millones de euros en el primer trimestre, frente a los números rojos de 14,7 millones contabilizados en el mismo periodo del año pasado. Se hace notar con toda su dureza el cierre de hoteles por la crisis del coronavirus. Por su parte, ACS ha ganado 201 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un descenso del 28 por ciento. La menor contribución de Abertis tiene gran parte de la culpa de este paso atrás. Sin embargo, la facturación de la empresa presidida por Florentino Pérez ha crecido hasta 9.550 millones.