Las realizaciones de beneficios frenan a las Bolsas, mientras el Bitcoin sigue desatado

Wall Street y la Bolsa alemana se mueven en sus máximos históricos, después de vivir en los últimos días su mejor racha alcista desde el pasado verano. La Bolsa de Tokio ha alcanzado sus niveles más altos de los últimos 30 años. Al mercado español de valores, al Ibex 35, todavía le queda mucho trecho, le queda mucho camino para llegar a sus récords. De hecho, tiene que doblar sus niveles actuales para alcanzarlos.

Las grandes Bolsas se adelantan a los acontecimientos y anticipan un futuro mejor. Ya han cotizado la inminente recuperación económica gracias a las vacunas y a la progresiva vuelta a la normalidad que se irá produciendo cuando se doblegue la pandemia. Hay otros factores justifican el nuevo “empujón” alcista de las grandes Bolsas. En primer lugar, las inyecciones de liquidez de los grades bancos centrales y la esperanza de que pronto se apruebe el programa de estímulo económico de Estados Unidos por 1,9 billones de dólares. En segundo lugar, la buena progresión de los resultados empresariales. Más de un 80 por ciento de las compañías del índice S&P 500 de la Bolsa de Nueva York que han publicado sus cuentas han superado las previsiones de los analistas.

En tercer lugar aparece Mario Draghi, el ex gobernador del Banco Central Europeo, que formará un ejecutivo tecnócrata en Italia, tras el colapso de la coalición de gobierno. Draghi tendrá que lidiar con la crisis sanitaria y con las política, así como con los enormes desequilibrios que pesan sobre la economía italiana, en especial el déficit y la deuda pública. Los mercados esperan que Draghi ponga en marcha reformas que consigan impulsar el crecimiento económico. De momento, la prima de riesgo de Italia se ha colocado por debajo de cien puntos, después de muchos meses por encima de ese registro.

El índice Ibex 35 baja un 0,6 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 8.170 puntos. No hace tantos años, en 2007, llegó a 16.000. Hoy los grandes valores devuelven parte de las ganancias de las últimas sesiones. Pero solo parte.

Hoy la Agencia Internacional de la Energía anunciará sus previsiones de demanda de carburantes. El informe de la OPEP se espera para el jueves. Hoy está previsto que comience el juicio político, el “impeachment”, contra el ex presidente Trump. Ya se ha publicado la balanza comercial de Alemania. El superávit se ha reducido ligeramente, hasta 16.100 millones de euros. Sus exportaciones han crecido un 1 por ciento, mientras sus importaciones se han reducido ese mismo porcentaje. Ambas cifras son mejores de las que esperaba el mercado.

En los demás mercados, atención al Bitcoin, que está en niveles récord. Hoy se paga a 47.500 dólares, con una subida del 20 por ciento. Tesla, el gigante estadounidense de los vehículos eléctricos de lujo, ha comprado 1.500 millones de dólares en bitcoins y ha anunciado que permitirá el pago de sus coches en esta moneda.

Y atención al petróleo, que supera los 60 dólares por barril. Su precio más alto desde hace un año. Hace mes y medio se pagaba a poco más de 50. Los países exportadores integrados en los OPEP y sus socios, en especial Rusia, han reiterado su compromiso con seguir gestionando activamente los excedentes de producción que ha provocado la menor actividad económica por la pandemia. El euro se recupera, se acerca al cambio de 1,21 dólares. También ha perdido gas la libra esterlina, que hoy cotiza a menos de 1,36 dólares.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se reduce a 56 puntos, con el rendimiento del bono a diez años en el 0,13 por ciento. En Estados Unidos sube con fuerza el rendimiento de sus bonos con el mismo vencimiento, hasta el 1,17 por ciento.

Hoy el Tesoro coloca un bono sindicado con vencimiento a 50 años. Se espera una fuerte demanda internacional. Además, en subasta ordinaria, coloca letras a 6 y 12 meses. Estos títulos ofrecen rentabilidad negativa desde hace tiempo. Un menos 0,579 y un menos 0,550 por ciento, respectivamente, según el resultado de la subasta anterior.