La contrarreforma laboral se enfría

Fue una de las grandes promesas de Pedro Sánchez y corre el riesgo de no ver la luz. Hablamos de los cambios en la reforma laboral de Rajoy, la de 2012. Ha sorprendido el silencio del presidente del Gobierno este martes en un acto con los líderes de la patronal y de los sindicatos. Ha obviado la cuestión y se ha limitado a repasar las medidas laborales que ha tomado como la subida del salario mínimo y el Plan Director por un Trabajo Digno, que ha permitio mejorar las condiciones de 200.000 personas. Es una prueba de no las tiene todas consigo, de que ese compromiso puede no cumplirse.

¿Qué está pasando? Fuentes del Gobierno reconocen a COPE que el adelanto electoral ha trastocado cualquier acuerdo aquí o en materia de pensiones. La idea del ministerio de Trabajo sigue siendo la de derogar antes de que termine la legislatura alguno de los elementos más lesivos de la reforma laboral como recuperar la ultraactividad de los convenios, devolver la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, limitar la subcontratación o implantar un registro horario. Sin embargo dejan claro que no moverán ficha si no los pueden sacar adelante en la Diputación Permanente. Y en ese momento, no tiene ese respaldo político en el Congreso. Contarían con el sí de Unidos Podemos pero no todavía del PNV y el PDeCAT que ponen reparos alentados por los empresarios que rechazan cualquier modificación en este momento.

De hecho esta misma mañana, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha vuelto a apelar al consenso. Se ha opuesto a "los atajos”. Dice que "son de corto plazo”. Apuesta por los de largo plazo que son aquellos a los que se llegan en el diálogo social. Durante su intervención en la II Conferencia Nacional Tripartita 'El futuro del trabajo que queremos', Garamendi ha vuelto a pedir al Gobierno que cuide "a la gallina de los huevos de oro", es decir, a las empresas que son las que contratan.

Los sindicatos no se resignan

Los sindicatos no ocultan su malestar ante la situación que se ha generado. Pueden ver cómo se esfuma la promesa de marcha atrás que les había hecho Sánchez. Los secretarios generales de UGT y CCOO aseguran que "no tiran la toalla". "No nos vamos a resignar a que no se modifique la reforma laboral", ha señalado Sordo. Cree que encima de la mesa de negociación hay medidas que pueden concitar una mayoría política por lo que pide al Gobierno que "haga que todos los partidos se signifiquen en estas materias que afectan a la vida de la gente". Pepe Alvarez cree que "sería difícilmente explicable que esta legislatura se acabe sin que estos elementos sean cambiados". Por eso reclaman al Ejecutivo que apruebe el decreto y que los partidos “se retraten”.