El sector de las cestas de navidad, esperanzado ante la campaña de este año
Los profesionales creen que, pese a la pandemia, la facturación podría ser igual a la del ejercicio anterior
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El sector de las cestas de navidad tiene buenas sensaciones sobre la campaña de este año. Hace unas semanas, preveían caídas del 30% en la facturación con respecto a 2019 pero, de momento, esa previsión se ha quedado por debajo del 10% y en algunos casos incluso calculan que la facturación será igual que la del ejercicio anterior.
Es lo que cuenta a COPE Pepa Alarcón, directora de márketing de una de las empresas punteras del sector. "Aunque está siendo una campaña atípica y la situación es muy diferente según el sector del que estemos hablando, se nota la caída de pedidos desde sectores como el turismo y la hostelería, pero el resto de sectores se está comportando muy bien, mejor de los esperado”, asegura.
En la misma línea habla Virginia Gómez Tineo, al frente de una empresa que distribuye 400.000 cestas al año. "No se están haciendo regalos tecnológicos ni cheques viaje por las restricciones de movilidad. El impedimento de que no podamos tener comidas y cenas de empresa también está repercutiendo en la cesta en un mayor valor económico”, dice.
Las empresas del sector con las que ha hablado COPE destacan que notan la diferencia con la crisis del 2008. Entonces, muchas empresas decidieron suprimir la cesta de navidad por motivos económicos pero con esta pandemia no ha desatado cancelaciones porque se quiere agradecer al trabajador el esfuerzo realizado durante este año tan complicado.
Desde el sector celebran que se mantenga la ilusión de hacer llegar a casa una cesta de navidad porque, según Virginia Gómez Tineo, “el éxito de regalar una cesta de navidad no es sólo por la alegría y la felicidad de quien la recibe sino la importancia de todo el entramado empresarial que hay detrás y del que dependen muchísimos trabajadores”.
Desde el sector también destacan el importante reto logístico que está suponiendo para ellos este año porque la pandemia, y por consiguiente el teletrabajo, obliga a la entrega personalizada en los domicilios particulares de los trabajadores. Aún así confían en que van a estar a la altura para que todo llegue en tiempo y forma.