Suben las Bolsas y el euro con los inversores muy pendientes de Bruselas y de las vacunas

Los inversores han dejado pasar el día casi en blanco. Se han limitado a ver los toros desde la barrera, a la espera de noticias sobre las complicadas negociaciones de la Unión Europea sobre el presupuesto y el plan de reconstrucción. A estas alturas parece que los mercados se conforman con un acuerdo que no enoje demasiado a nadie, cuando esperaban uno capaz de satisfacer a todos. La Bolsa se ha movido en altibajos en una sesión marcada por una muy reducida actividad negociadora. Hoy ningún inversor ha tomado riesgos en el mercado. Ni muchos ni pocos.

Los inversores están pendientes también de las vacunas contra el coronavirus, de los rebrotes de los contagios en muchos lugares del planeta y de las tensiones entre China y EEUU. Los últimos datos indican que más de 3,5 millones de estadounidenses se han contagiado ya. Son datos confirmados, a los que habrá que sumar seguramente muchos más a los que no se les han hecho pruebas. Preocupa en especial el estado de Florida, que lleva ya varios días reportando más de 10.000 casos diarios. El futuro la economía mundial y de los mercados financieros depende en gran medida de los avances que se produzcan en la lucha contra la pandemia. La universidad de Oxford ha reportado progresos en la vacuna que desarrolla junto con Astra Zeneca. Hace pocos días la biotecnológica estadounidense Moderna anunció que comenzará a finales de mes con los ensayos de fase III de su vacuna contra el Covid-19. De momento, los resultados son muy esperanzadores.

En el platillo esperanzador de la balanza los inversores colocan también su confianza en que el Congreso de Estados Unidos comience en breve el debate sobre un nuevo paquete de ayudas públicas para alentar el crecimiento. También en EEUU, como en Europa, hay grandes distancias entre unos y otros. Hay casi un abismo entre lo que proponen los Demócratas y los Republicanos. Pero los analistas confían en que alcanzarán un punto de encuentro.

Con estas referencias, el índice Ibex 35 ha cerrado el día en 7.478 puntos, con alza de un 0,5 por ciento. En los peores momentos del día ha llegado a moverse por debajo de los 7.400 puntos. Han subido Iberdrola, Ence, Siemens Gamesa, Iberdrola o Banco Sabadell. Ganancias también en Telefónica, que va a lanzar una oferta sobre la operadora brasileña de móviles Oi. Irá de la mano en esta oferta con Telecom Italia y América Móvil, del magnate mejicano Carlos Slim. Telefónica es el operador de telefonía móvil más fuerte de Brasil a través de su marca Vivo. Ganancias también en Cellnex, que ha publicado resultados después del cierre del mercado.

En negativo hoy la aerolínea IAG, Meliá, Repsol, Arcelor y Bankia, que vuelve a encontrarse en las quinielas sobre posibles operaciones de concentración en el sector financiero. Los analistas del banco suizo UBS creen que, cuando se supere la pandemia, aumentarán las fusiones de entidades financieras. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, también considera que se producirán nuevos procesos de consolidación en el sector bancario. Espera que en los próximos meses se vayan produciendo movimientos en este sentido, tanto entre entidades pequeñas o medianas domésticas, como en operaciones internacionales.

En el mercado de divisas, el euro se mantiene con holgura por encima de 1,14 dólares. La moneda común europea ha subido un 7 por ciento frente al dólar desde los mínimos que tocó en marzo. Los mercados dan por hecho que un acuerdo en Bruselas impulsará la cotización del euro. En el mercado de deuda pública, la rentabilidad del bono español a diez años ha bajado con fuerza, hasta el 0,35 por ciento. La prima de riesgo se ha reducido más de un 4 por ciento, hasta 82 puntos.

Hoy se han conocido algunos indicadores macro económicos. Entre ellos, el índice de precios industriales de Alemania, que ha mostrado un dato plano en junio. En mayo se había contraído cuatro décimas. El Banco central de China ha mantenido su tipo de interés de referencia a un año en el 3,85 por ciento. Se ha deteriorado la balanza comercial del Japón. El déficit ha aumentado hasta 2.200 millones de yenes. Las exportaciones se han contraído un 26 por ciento en junio y las importaciones un 14 por ciento.