¿Sustituirán los robots a las personas? "Se van a ir a Alemania o Reino Unido con mejores condiciones"

La Inteligencia Artificial está cambiando las reglas del mercado laboral tradicional y cada vez está presente en más sectores. Se calcula que en España 1,6 millones de puestos de trabajo pasarán a realizarse por robots en los próximos años, situándose a la cabeza de los países de la OCDE con mayor riesgo de automatización del trabajo humano. 1,16 millones se corresponderán con oficios físicos o manuales, como conductores, trabajadores de cadenas de montaje, mecánicos, electricistas o cocineros, y 455.624 en las que se necesitan aptitudes básicas.

Pese a la pérdida de trabajos, según el estudio 'Impacto de la robotización y la automatización en la productividad y el empleo' realizado por la Universidad Complutense, el saldo final será positivo. Y es se creará 2,29 millones de empleos en los sectores donde se necesita una mayor cualificación. En COPE hemos hablado con José Ignacio López-Sánchez, catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Complutense de Madrid y creador de este estudio, quien ha explicado que “en el proceso de automatización de los puestos de trabajo va a depender del nivel educativo de los trabajadores. Los trabajadores que tienen un nivel educativo bajo y medio presentan tasas de automatización notablemente más altas. Sin embargo, los niveles educativos altos se encuentran en el sector científico, tecnológico y educativo, que tienden a ser menos automatizables”.

Se crearán 294.295 empleos en profesiones que requieren capacidades cognitivas superiores como redactores, asistentes jurídicos, médicos o contables. 786.182 puestos en oficios que demandan capacidades sociales y emocionales como los trabajadores sociales, profesores o terapeutas. Y 1,21 millones de nuevos empleos en sectores tecnológicos, como por ejemplo ingenieros, científicos o desarrolladores software.

“Aquellos países que tienen un alto nivel de automatización y una alta densidad de robots son países que presentan una alta productividad y la tasa de desempleo es mucho menor. Además, en términos de desigualidad, los robots están siendo empleados por los gobiernos en políticas redistrubutivas que reducen la desigualdad”, explica López-Sánchez. El problema está en que España no tendrá personal suficiente para cubrir todas las vacantes disponibles. “muchos trabajadores que van a perder su empleo por la robotización no van a recalificarse y aquellos que formemos en España se van a ir a otros países como Alemania o Reino Unido, donde van a encontrar mejores condiciones laborales”, añade el catedrático de Organización de Empresas.

Para evitarlo, las universidades y la Formación Profesional van a ser clave para poder recualificar a los trabajadores que queden desfasados. Así, como el Estado que “deberá cambiar el rumbo de la educación, centrándola en formar en determinadas habilidades y cómo se tienen que captar”, cuenta José Ignacio López-Sánchez.