La 'triquiñuela' de Sánchez para decir que el recibo de la luz este año es igual al de 2018

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado este miércoles por cumplido su compromiso de un recibo de la luz en promedio de los españoles para este año en línea con el de 2018. Sin embargo, el precio por megavatio superará este jueves la cota de los 200 euros y sigue disparado con respecto a niveles de otros años en estas fechas.

¿Por qué entonces dice Sánchez que ha cumplido con su promesa de que el precio de la luz sea similar al de 2018? El presidente del Gobierno se ha referido al Eurostat como dato para medir su compromiso. En esa estadística de precio de la luz se contempla tanto a los hogares con tarifa regulada como a los que están en el mercado libre. La primera trampa de Sánchez de Sánchez es que esa estadística de precios eléctricos de todos los países de la UE correspondiente al segundo semestre de 2021 no está previsto que se publique hasta abril de 2022 (actualmente sólo se conoce la del primer semestre). Por tanto, ya es imposible que Sánchez pueda decir que "ha cumplido" su compromiso y ajusta sus cifras a datos del primer semestre en los que el precio de luz era notablemente inferior al actual.

Obviando este trascendental detalle, ¿por qué Sánchez insiste en esa idea? El Gobierno calcula que el recibo medio anual de 2018 ascendió a 608 euros y este año sería de 613 euros. Para llegar a esa cifra, el Ejecutivo descuenta primero la inflación. Al descontar la inflación desde 2018 se anula gran parte de la subida. De hecho, si se añadiera, el precio real superaría los 640 euros.

Para hacer también su media, el Gobierno ha dicho que su promesa se refería al precio medio de la electricidad anual de todos los hogares españoles. En España hay cerca de 10,5 millones de hogares en el mercado regulado, es decir, que su factura está vinculada al precio de la luz del mercado mayorista que es el que en los últimos meses está registrando récords históricos. Por otra parte hay 16,2 millones de hogares españoles que están en el mercado libre, cuya factura esta acordada con las comercializadoras a medio plazo. A estas personas, el alza de la luz no les afecta. Como Sánchez bajó el IVA de la electricidad del tipo general (21%) al reducido (10%); suspendió el impuesto a la generación eléctrica, que es del 7%, y bajó el impuesto especial de electricidad que reciben las comunidades autónomas, la media de todos los consumidores desciende. Pero es engañoso decir que los españoles pagan la misma factura de la luz que en 2018. De hecho, Sánchez ha tenido que reconocer en su rueda de prensa que ese casi 30% de contratos que se encuentra en la tarifa regulada (el denominado PVPC), sí "van a pagar algo más de lo que lo que pagaban en 2018".

Es decir, Sánchez valida su compromiso con una estadística aún pendiente de actualizar, que de momento sólo refleja datos de un primer semestre donde el precio de la luz era más bajo, descontando la inflación y colocando al mismo nivel tanto a los usuarios del mercado mayorista como a los del mercado libre. Es decir, falseando la realidad para su propio interés. Finalmente, ha tenido que reconocer que el 30% de hogares sí pagarán más en el recibo de la luz que en 2018.