Telefónica se dispara en Bolsa tras vender su filial de torres de telecomunicaciones
La compañía española estima que su deuda se rebajará en 4.600 millones de euros
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El índice Ibex 35 abre entre dos aguas. Baja apenas un 0,1 por ciento tras las primeras operaciones del día. Se coloca en 8.340 puntos. La noticia empresarial del día es que Telefónica finamente ha vendido Telxius Telecom, su filial de torres de telecomunicaciones, a American Tower Corporation por 7.700 millones de euros en efectivo. Obtendrá una plusvalía de 3.500 millones. Se barajaba la posibilidad de que el comprador fuera Cellnex Telecom, pero ha sido el gigante americano de las torres el que se ha llevado el gato al agua. Telefónica destinará gran parte del dinero a reducir su abultado endeudamiento. La compañía estima que su deuda se rebajará en 4.600 millones de euros. Telxius cuenta con 30.700 torres de comunicaciones repartidas por Europa y Latinoamérica. Además, hoy comienzan a cotizar en Bolsa las nuevas acciones que emitió Telefónica hace un mes para pagar el dividendo a los accionistas que así lo dispusieran. Hoy Telefónica sube un 8 por ciento a la apertura. Se va hasta 3,90 euros. En octubre del año pasado marcó mínimos en 2,60 euros.
Más tranquilos abren los bancos. Algunos han anunciado al BCE su intención de pagar dividendo en breve. Falta que la autoridad monetaria europea de luz verde a estos abonos. Santander, Caixabank, Unicaja y Bankinter se encuentran entre los que quieren volver a retribuir al accionista. Bankinter quiere sacar a Bolsa su filial de seguros Línea Directa y repartir el 80 por ciento del capital de la aseguradora como dividendo extraordinario. Por su parte, el Sabadell retrasará la decisión. Y BBVA podría realizar una recompra de acciones cuando cierre la venta de su filial den Estados Unidos. La agencia Moody's ha confirmado la calificación crediticia de Unicaja Banco y ha puesto en revisión positiva los de Liberbank. Ambas entidades están en proceso de fusión.
Hoy se conocerá el llamado “Libro Beige” con el que la autoridad monetaria estadounidense pasa revista a la situación y a las perspectivas de la economía. Es una referencia que habitualmente los inversores suelen tener muy en cuenta. También se conocerán las cifras de inflación de Estados Unidos, junto con las de producción industrial en la zona euro. Los analistas creen que el IPC de Estados Unidos no tardará en instalarse cerca del objetivo del 2 por ciento. Por ello está bajando el precio de los bonos y están subiendo sus rentabilidades. Los títulos a diez años de Estados Unidos ofrecen ya un 1,18 por ciento. Los inversores abandonan sus refugios en deuda y en oro y optan por posiciones más arriesgadas. De esta forma los mercados saludan el cambio de inquilino de la Casa Blanca.
Está previsto que mañana el presidente electo, Joe Biden, anuncie su plan de estímulo económico. Se espera que alcance un billón de dólares. Podría anunciar nuevas ayudas a empresas, así como el aumento de los pagos directos a los ciudadanos desde los 600 dólares a los 2.000. Enviará un cheque a todos los ciudadanos mayores de edad con unos ingresos inferiores a 100.000 dólares anuales.
En el mercado petrolero, suben con fuerza los precios. El crudo Brent del Mar del Norte supera los 57 dólares por barril, frente a los 51 a los que cerró el año 2020. Los expertos de Goldman Sachs esperan verlo a 65 dólares este mismo verano. Creen que la demanda aumentará, mientras los grandes países productores no podrán incrementar su exportaciones con la misma rapidez.
Dentro de casa, varias entidades financieras están colocando sindicadamente hoy un nuevo bono del Tesoro a diez años. La fuerte demanda que consiguió ayer la tesorería pública en la subasta de letras -y la semana pasada en la de deuda a medio y largo plazo-, ha animado al Tesoro a poner más papel en el mercado. La prima de riesgo se acerca a los 60 puntos, puntos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 0,10 por ciento.
Los analistas del Bank of America creen que los nuevos confinamientos que exige la expansión de la pandemia de coronavirus se traducirá en una segunda recesión en la zona euro. La economía europea, según estos expertos, podría haber cerrado con crecimiento negativo en último trimestre de 2020 y podría extender la contracción al primer cuarto de este nuevo ejercicio. Pronostican una caída del PIB de la UE de un 1,4 por ciento en la recta final del año pasado y de otro 0,9 por ciento en el arranque del año 21. Bank of America cree que la recuperación en los siguientes trimestres será más lenta de lo que se esperaba. A cambio, la recuperación podría ser más fuerte en 2022. Para España espera una contracción del PIB del 11,2 por ciento en el conjunto del año 20 y un crecimiento del 4 por ciento en el año 21 y del 4,5 en 2022.