Rosa Díez, Adolfo Suárez, Joaquín Almunia...otras debacles electorales que acabaron con carreras políticas
La dimisión de Albert Rivera por el hundimiento de Ciudadanos ha sido la última renuncia de un político por un nefasto resultado electoral
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La dimisión de Albert Rivera como líder de Ciudadanos después del catastrófico resultado electoral de su partido es la última de una serie de dimisiones de políticos después de que las formaciones que lideraban no alcanzaran el resultado esperado en las elecciones generales.
Rosa Díez
Como Rivera con Ciudadanos, Rosa Díez fue una de las fundadoras de UPyD, prácticamente por las mismas fechas, cuando una parte de la izquierda empezó a no sentirse representada por las políticas de Rodríguez Zapatero, especialmente en Cataluña y el País Vasco.
A diferencia del líder de Ciudadanos, Díez tenía una amplia experiencia política, habiendo sido una miembro destacada del Partido Socialista de Euskadi, llegando a formar parte de los Gobiernos del lendakari Ardanza y siendo candidata a las elecciones europeas con el PSOE.
Aún así, decidió abandonar el partido de toda su vida por el descontento con los compadreos de los socialistas con el nacionalismo, y se unió a intelectuales como Fernando Savater para crear UPyD.
En una España aún bipartidista, el nuevo partido logró un notable éxito, entrando por primera vez en el Congreso en 2008 y logrando más de un millón de votos y 5 diputados en las elecciones generales de 2011. UPyD logró también representación en los parlamentos de la Comunidad de Madrid, del País Vasco y de Asturias.
Sin embargo, el partido fue incapaz de capitalizar el descontento que llevó a la crisis del bipartidismo, y tras negarse a formar una coalición con Ciudadanos de cara a las elecciones de autonómicas de 2015, el partido sufrió un auténtico descalabro electoral, despareciendo prácticamente de toda España.
Para intentar frenar la hemorragia, Rosa Díez dimitió, abandonando el partido que había abanderado durante 8 años. Una dimisión que no logró frenar la caída del partido, que actualmente solo tiene un concejal en toda España.
Adolfo Suárez
El primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, tuvo varias dimisiones a lo largo de su carrera política. El 29 de enero de 1981 dimitió como presidente del Gobierno, al sentir que los miembros de su propio partido ya no le respaldaban. Meses después, Suárez abandonó también la UCD para intentar seguir su vida política fundando un nuevo partido, el CDS, con el logró relativo éxito en las elecciones de 1982, 1986 y 1989. Sin embargo, tras las elecciones municipales de 1991, en las que el CDS prácticamente desapareció el mapa político, dimitió por última vez y decidió abandonar al fin su carrera política.
Joaquín Almunia
Joaquín Almunia asumió la dificilísima tarea de relevar a Felipe González al frente del PSOE, y luego la aún más difícil de sustituir a Borrell tras su efímero paso por el liderazgo socialista. Almunia acudía a las elecciones de 2000 con el reto de intentar desbancar a un José María Aznar que partía como gran favorito, tras una primera legislatura en la que la economía española había mejorado notablemente.
Durante la campaña, el PSOE asumió el compromiso de gobernar junto a la Izquierda Unida de Paco Frutos si ambos sumaban para llegar al Gobierno, rompiendo así la histórica tirantez entre ambas formaciones durante los mandatos de Felipe González y Julio Anguita.
Finalmente, ese pacto se reveló como un error estratégico y, tras las elecciones de 2000, en las que José María Aznar alcanzó la mayoría absoluta, Almunia presentó su dimisión al frente del Partido Socialista.