Sánchez regresa a la foto de Colón para zaherir el voto útil

Pedro Sánchez busca instalarse en el mejor escenario para sus intereses. En las últimas horas, su Comité Electoral ha dado empaque a una pretendida exhibición de músculo del candidato. Según sus análisis, el PSOE come desde hace días en los caladeros precisos para apuntalar una victoria el 10-N: Desde Podemos a CS pasando por los abstencionistas.

¿Cuál sería el escenario? La dirección socialista ha proyectado una subida para sus siglas, un fuerte ascenso de VOX, desplome de Albert Rivera, caída de Pablo Iglesias, y consigue la cuadratura del círculo con un estancamiento del PP, incluso un leve retroceso. “Pablo Casado se está pasando de moderado”, difundía a bombo y platillo la dirección del PSOE, siempre pendiente de que los populares en ningún caso logren alcanzar el centenar de escaños.

“Al negarse Casado a aislar a la ultraderecha, el crecimiento de Santiago Abascal encarna un problema para Casado”. Y sin embargo, según ha sabido la Cadena COPE, el equipo de Sánchez ha venido sudando tinta con el perfil centrista del líder popular desde el regreso del verano y, particularmente, cuando concedió a Antonio Jiménez en El Cascabel de Trece, el 23 de septiembre, su primera entrevista en un plató de televisión a raíz de la convocatoria de la repetición electoral. Aquella cita televisiva obligó al entorno de Pedro Sánchez a tomar nota.

La pretensión de movilizar a una izquierda apática obliga siempre a difundir la existencia de una amenaza ante la militancia. El cambio de rumbo de Casado lo dificulta. Hace sólo seis meses, el PP, junto a CS y VOX, regalaron al PSOE la foto de Colón. En esta segunda vuelta, los guionistas de Pedro Sánchez han decidido recuperar una variante: Señalar al PP como culpable de alimentar a la “ultraderecha”, vendida como tercera fuerza por Sánchez y a la que necesitaría Casado como socio esencial en una suma para la gobernabilidad.

“Si la ultraderecha camina hoy con el pecho henchido, es como consecuencia de que la derecha ha unido su destino a la ultraderecha y no ha aislado a la ultraderecha durante estos años”, alertó Pedro Sánchez en el mitin central de su campaña, en el Pabellón del Quint de Mislata. VOX ha emergido como bala de plata en el argumentario del PSOE para golpear al PP y zaherir el voto útil. El alto mando socialista está decidido a imponer su planteamiento de Sánchez o “Casado con los franquistas” por encima de debates como la crisis en Cataluña.