El estratega Sánchez: ¿Quién le daba por muerto?

Pedro Sánchez logra su objetivo y salva los muebles tras una campaña electoral en la que ha sabido utilizar todos los medios a su disposición para convencer al electorado de que el voto útil de la izquierda tenía que concentrarse en el PSOE.

El resultado que las primeras encuestas daban para los socialistas apenas superaba los 110 escaños, pero el escrutinio final lo deja en unos 122, que junto a los 31 de sumar y los de los partidos independentistas dejarían al bloque de izquierdas con 172 escaños y la posibilidad de gobernar para Sánchez.

Esa posibilidad pasa por la decisión que tome 'Junts per Catalunya', el partido de Carles Puigdemont, que con sus 7 escaños podría resolver el bloqueo político al que se enfrenta España.

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Tras el escrutinio, el socialista ha salido pletórico a la inesperada fiesta de Ferraz en la que se pudo ver a una visiblemente alegre María Jesús Montero, que celebraba con saltos la "victoria" socialista junto a los ya famosos bailes de Miquel Iceta.

Salva la papeleta así un PSOE que ha celebrado su resultado como un empate en el último minuto que les deja la opción de formar gobierno (opción que parece muy complicada para el bloque derechas) o, como mínimo, la de alargar su mandato un tiempo más que, visto el desgaste sufrido por Feijóo durante la campaña electoral, podría ser crucial.

Carlos Herrera describía esto incluso antes del cierre de los colegios como: "Al PP le ha sobrado una semana de campaña, si llega a durar una semana más veríamos a un Sánchez mucho más esperanzado.