Las dos caras de Díaz: de la alegría radiante a la tristeza
La aún presidenta de la Junta acudía sonriente a votar, mientras que comparecía apesadumbrada ante los medios tras conocer los resultados
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La cara de la candidata del Partido Socialista a la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha pasado del más notable de los optimismos a una tristeza poco disimulada. No es para menos. Su formación, tras 36 años de gobierno, está a punto de perder el poder. Aunque el PP ha cosechado el segundo peor resultado de su historia en esta autonomía, también lo ha hecho el PSOE. Además, la subida de Ciudadanos hasta los 21 escaños y, sobre todo, la irrupción de Vox, con 12 parlamentarios, inclinan la cámara hacia la derecha.
Y por la cara de Díaz, parece totalmente consciente de que sus días como presidenta de la Junta están contados. En su comparecencia ante los medios de comunicación una vez subidos los resultados, la socialista ha llamado a Partido Popular y Ciudadanos a "parar a la extrema derecha" que, asegura, representa el partido de Santiago Abascal a nivel nacional, y Francisco Serrano en Andalucía. Como primera fuerza política de la comunidad, ha concretado que contactará a partir de este lunes con los partidos y ha hecho un llamamiento a la fuerzas constitucionalistas a "parar a Vox".
"Es una noche triste para los socialistas a pesar de haber ganado las elecciones, de ser el partido más votado y de haber ganado en siete de las ocho provincias", ha admitido Díaz.
En la mañana de este domingo, cuando ha ido a votar, la candidata socialista ha manifestado, con una sonrisa en la cara, que esperaba una alta participación, y los votantes le han dado la espalda, con un 58,6% de participación. Por cierto, cuando Díaz introducía su papeleta en la urna, dos interventores de Vox la han increpado. El PSOE de Andalucía ha condenado los insultos, mientras que el partido de extrema derecha ha apartado a estas dos personas por conducta inapropiada.