Vuelco histórico en Andalucía: la derecha puede acabar con 40 años de socialismo
PP, Cs y Vox suman 59 escaños, por los 50 de PSOE y Adelante Andalucía. El partido de Abascal protagoniza el sorpresón de la noche: doce representantes
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Vuelco histórico en Andalucía. Por primera vez en cuarenta años, los partidos de derecha superan en votos y escaños a los de la izquierda. En un resultado inesperado, que ni las encuestas publicadas en los últimos días vaticinaban, la suma de PP, Ciudadanos y Vox obtiene 59 escaños, cuatro más de los necesarios para la mayoría absoluta. PSOE y Adelante Andalucía sólo alcanzan los 50 representantes. De conformarse la alianza de derechas, Juanma Moreno sería presidente de la Junta de Andalucía poniendo fin a la hegemonía socialista.
Susana Díaz ha logrado probablemente su victoria más agria, puesto que lleva al partido al peor resultado de su historia. Los socialistas obtienen 33 escaños, 14 menos que en las elecciones de hace tres años. Es el peor registro para el PSOE desde los 45 escaños que obtuvo Manuel Chaves en 1994. El porcentaje de voto cae, además, del 35,41% al 28,40%. La altísima abstención, superior al 40%, ha desbaratado las expectativas de la actual presidenta andaluza, que adelantó las elecciones para evitar que la sentencia de los ERE supusiera un duro mazazo para sus intereses. La decepción ha llegado de igual manera este domingo a las filas socialistas, que desde primera hora de la tarde barruntaban que la baja participación no auguraba buenas noticias. Para mantenerse en San Telmo, Díaz necesitaría el apoyo de Adelante Andalucía y Ciudadanos, una coalición nada probable a tenor de las declaraciones de los dos partidos durante la campaña electoral con respecto a la candidata socialista. El PSOE ve así peligrar su bastión que durante 40 años ha permanecido bajo su mando.
Juanma Moreno podría convertirse por tanto en el primer dirigente del PP que alcanza la presidencia de la Junta de Andalucía. Pese a igualar su peor resultado histórico (26 escaños y el 20,62% de los votos), la irrupción de Vox con 12 escaños y el auge de Ciudadanos hasta los 21 facilitan una mayoría absoluta de centro-derecha con él como presidente. Casado salva así unos resultados teóricamente adversos en su primera prueba de fuego tras su elección como presidente del PP y retirada de Mariano Rajoy. Conseguir en sus primeras elecciones que Andalucía pueda ser gobernada por el PP sería un aval inmejorable de cara al año electoral que se avecina en 2019 con las europeas, municipales y autonómicas.
La noche también ha sido aciaga para Adelante Andalucía, la marca en la que han confluido Podemos, Izquierda Unida y partidos andalucistas minoritarios. Los populistas bajan de 20 a 17 escaños y sólo atraen a 600.000 andaluces, demostrando que la fórmula del 15-M que irrumpió en las instituciones en 2014 ha tocado techo y el descenso puede contagiarse próximamente a los próximos compromisos electorales.
Lejos de la autocrítica, Pablo Iglesias ha aprovechado la irrupción de Vox para hacer un llamamiento a la movilización de los trabajadores, estudiantes, asociaciones y colectivos progresistas del país para frenar el avance de la "extrema derecha". "Alerta antifascista", ha proclamado Iglesias, que ha reclamado unidad a los partidos que apoyaron la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez al Palacio de la Moncloa.
UN TERREMOTO LLAMADO VOX
El mayor centro de atención mediático ha recalado en la revelación de estas elecciones andaluzas: Vox. El partido liderado por Abascal ha roto todos los pronósticos y ha conseguido 12 escaños en su primera irrupción en un parlamento autonómico. La formación ultraderechista ha conseguido el 10,85% de los votos y representación en las ocho provincias andaluzas. Casi 400.000 votos en total. Un éxito arrollador para un partido que en las elecciones de 2015 sólo obtuvo 18.017 apoyos. Su influencia, con sus doce escaños, será total en el futuro de Andalucía si finalmente se confirma la alianza de derechas.
El éxito de Abascal no ha impedido que Ciudadanos obtenga un muy bien resultado. Juan Marín dobla su representación con respecto a 2015: 21 escaños y 18,11% de votos. Además, supera a Adelante Andalucía y queda como tercera fuerza. La formación naranja no acusa haber sido la muleta de Susana Díaz durante estos tres años y logra un respaldo muy fuerte con una campañada basada en la fuerte presencia de Inés Arrimadas como mejor activo del partido naranja en Andalucía. Ahora de nuevo será Cs quien tenga la llave del nuevo gobierno andaluz. Marín deberá decidir si apoya la alianza de derechas para desbancar al PSOE en un vuelco histórico e inesperado en la comunidad más poblada de España.