El aciago viaje de Torrent a la ONU

El president de la Generalitat, Roger Torrent, comenzó ayer su visita de dos días a la sede de la ONU, en Ginebra, con la pretensión de “defender los derechos políticos de todos los diputados y denunciar las injerencias ilegítimas del Estado en el Parlament”.

Sin embargo, muy poco se ha anunciado sobre la agenda del viaje, que ni siquiera está registrado en el calendario 'oficial' de Naciones Unidas. Este mismo miércoles intentó entrevistarse con representantes del Alto Comisionado para los Derechos Humanos con el objetivo de transmitirles su denuncia.

Pero como no había ninguno en el país, el president terminó reuniéndose con la representante de Estado de Derecho, Igualdad y No Discriminación, Mona Rishmawi, con la que únicamente acordó “mantener canales de comunicación abiertos” para obtener información de cómo evoluciona el conflicto.

La rueda de prensa posterior ante cuatro medios, tres de ellos independentistas, en mitad de la calle y con cuatro micrófonos pegados con cintan adhesiva no contribuyó a mejorar la imagen del president. Roger Torrent pidió la "complicidad" de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales para encontrar una salida política al conflicto de Catalunya. También insistió que en Cataluña se están “vulnerando derechos y libertades”, puesto que “se han puesto trabas a las recientes investiduras" de varios candidatos a la Presidencia de la Generalitat.

Por lo demás, Torrent ha anunciado reuniones con diputados suizos, relatores especiales de la ONU y entidades "dedicadas a la defensa de derechos fundamentales", sin más detalle. Hoy jueves, tiene previsto reunirse en el ayuntamiento con el alcalde de Ginebra, Rémy Pagani, que pertenece a la coalición de izquierda anticapitalista Ensemble à Gauche y es partidario del derecho de autodeterminación.