Siete agentes de Policía sufren heridas leves y otros dos resultan heridos de gravedad

Miles de personas se han manifestado este sábado en Dresde para protestar contra el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) en la ciudad alemana de Essen después de una noche de disturbios esporádicos entre policías y manifestantes antifascistas.

Unas 20.000 personas, según las autoridades estatales, 50.000 para los convocantes, han participado en las protestas de la tarde a llamamiento de un gran número de organizaciones sociales, sindicales y políticas antifascistas. Durante el acto se han escuchado consignas como "Nazis fuera" o "El odio no cabe en Essen".

El viernes ya se reunieron unas 5.000 personas para protestar contra AfD y durante la madrugada se produjeron intentos de asaltar el cordón de seguridad desplegado en torno al salón de congresos Grugahalle de Essen.

La Policía ha pedido a los participantes "evitar acciones violentas y a alborotadores", pero ha confirmado algunos incidentes violentos de activistas que han intentado impedir el acceso de miembros de AfD al Grugahalle desde sus hoteles. "Algunos manifestantes estaban encapuchados y atacaron a los agentes", ha indicado un portavoz policial. Se han realizado varias detenciones.

Un gran grupo de manifestantes intentó romper el cordón policial en torno a las 5.45 de la madrugada y las fuerzas de seguridad han respondido con cargas y gases lacrimógenos. "Se avisó a varias ambulancias", ha apuntado la Policía.

Como consecuencia de estos enfrentamientos, siete policías han sufrido heridas leves y otros dos agentes han resultado heridos de gravedad en la cabeza mientras escoltaban a un político entre una multitud de manifestantes.

Un grupo de activistas obligó a estos dos policías a tirarse al suelo antes de propinarles repetidas patadas en la cabeza, según han informado las propias autoridades policiales, que han aclarado que los agentes fueron trasladados al hospital, mientras que los agresores se dispersaron y desaparecieron entre la multitud.

Tras conocerse la noticia, la ministra del Interior, Nancy Faeser, ha condenado los ataques y ha trasladado su agradecimiento y su respeto a los cuerpos y fuerzas de seguridad, deseando una pronta recuperación a los agentes heridos.

"Necesitamos fuerzas democráticas fuertes y protestas pacíficas contra la extrema derecha y el racismo. No hay justificación para la violencia", ha sentenciado Faeser en una publicación en su cuenta en la red social X.