El atestado policial de las cargas de ayer en Ferraz destaca que no se esperaba "tanta agresividad"

La Policía lanza gases lacrimógenos contra grupos ultras en medio de una manifestación pacífica

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Juan Baño cuenta el atestado policial de las cargas ante la sede socialista de Ferraz

Juan Baño

Publicado el - Actualizado

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COPE ha tenido acceso al atestado policial en el que se explica por qué la Policía tuvo que cargar contra las personas concentradas ante la sede socialista de la calle Ferraz de Madrid.

Los argumentos que la Policía esgrime en el documento es que fue al final de la manifestación cuando ya se habían marchado el grueso de los políticos con Santiago Abascal al frente, cuando el jefe del dispositivo, un inspector jefe, dio la orden de activar los gases lacrimógenos.

Una medida, sin duda, extrema al entender de los especialistas de la Policía que hemos podido consultar, y que solo se utilizan en último lugar y cuando todos los medios han fracasado.

La última vez que se utilizó fue frente a un grupo violento de unos 200 individuos que volvian a lanzar botellas de cristal y objetos contundentes contra los agentes.

El atestado, al detalle

Lo cierto es que el atestado, al que hemos tenido acceso, destaca la actitud pacifica, reivindicativa de los concentrados en el inicio del acto: la mayor parte de ellos personas de avanzada edad. De unos 2.000 pasaron a 4.000. Eran las 20:00 horas de la tarde.

Las imágenes facilitadas por un dron del despliegue permiten detectar un grupo de personas que se desplaza hacia el vallado de seguridad frente a la sede federal del PSOE. Comienzan a moverlo con la intencion de retirarlo. Es detnido el primero de los tres arrestados cuando salta la segunda linea de seguridad. Va en aumento la presencia de individuos con estética ultra que comienzan a cortan las bridas intervallas.

Poco después, los mayores son sustituidos en la primera línea por jóvenes con el rostro cubierto y muchos de ellos con estética ultra. Comienzan a mover el vallado, cortan las bridas inter vallas e intentan saltarlas. Se producen las primeras detenciones y aumenta el número de radicales, al tiempo que muchos manifestantes se marchan. Quedan unos 1.000 manifestantes.

A las 9:45 horas de la noche, comienza el lanzamiento de objetos contra la Policía, incluida una pala. La intensidad va en aumento y se ordena el uso de los gases.

Los aún concentrados se disuelven por las zonas aledañas, “cruzando contenedores, patinetes eléctricos y diversos objetos de la vía pública sobre la calzada”.

Los agentes recogieron, junto a un grupo de radicales, además de la pala de color verde, una barra de hierro de tres metros, 3 palos de madera maciza de metro y medio, 4 barras extensibles de plástico rígido y una escalera de seis peldaños. Se desplegaron tres grupos de Unidades de Intervención Policial, unos 140 agentes.

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Vuelve a escuchar la entrevista a Ibón Domínguez, portavoz del sindicato policial JUPOL

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Es ese el momento en el que los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) vuelven a responder con gas lacrimogeno a unas 200 personas que se les enfrentan con el lanzamiento de más objetos contundentes en la confluencia de la Calle Ferraz con la calle Marqués de Urquijo.

Al final de los incidentes, unos 15 individuos se resisten a marcharse frente a la sede socialista. Se les advierte que no pueden continuar en ese lugar al tratarse de una zona de seguridad. Respoden a los agentes, según el atestado: “Sois unos vendidos, sois unos falsos. Vergüenza de la Policía Nacional”.

Se solicita la identificación de una de las concentradas. Esta se niega a facilitarla al grito de “no soy ninguna delincuente". Es trasladada a dependencias policiales para proceder a su identificación. En el rifi rafe se enfrenta a la Policía y termina siendo la tercera y última detenida de la noche del 6 de noviembre.

"No esperaban tanta agresividad"

Desde interior se asegura que la Policía Nacional actúa siempre en parámetros de proporcionalidad para garantizar la seguridad de todos, y utiliza el material adecuado en cada circunstancia. Rechazan que se ponga en duda la profesionalidad del Cuerpo.

Fuentes policiales aseguran a COPE que no esperaban esa agresividad y pudieron verse superados llegando a utilizar algo tan excepcional como el gas lacrimógeno. Hubo tres detenidos, dos hombres y una mujer.