Atropello mortal de la joven de Moncloa: El conductor del vehículo, en búsqueda y captura por toda España
El presunto asesino cuenta con nueve antecedentes entre 2017 y 2020 y es de origen marroquí. Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado 20 de noviembre
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La luz empieza a esclarecer el suceso. Más de un mes después del asesinato de Claudia San Román Medina, se puede arrojar más de una teoría sobre qué fue lo que realmente ocurrió aquella madrugada del 20 de noviembre en las inmediaciones del distrito de Moncloa en Madrid. Una de esas teorías es la de la persona homicida, un marroquí delincuente reincidente, que debería haber ingresado voluntariamente en prisión cuatro semanas antes por hechos anteriores, quien por el momento, continúa en paradero desconocido.
Tal y como informa el Diario ABC, tanto la Unidad de Policía Judicial de Tráfico del Cuerpo local como la Unidad Integral del Distrito de Puente de Vallecas, lugar en el que residía, continúan peinando la zona para tratar de localizar al susodicho. En total se ha procedido a investigar más de treinta puntos en los que podría haberse escondido; y se ha ahondado igualmente a más de una cuarentena de personas que podrían estar relacionadas con el tipo. Una cronología que según va avanzando, arroja indicios que podrían complicarle aún más la previsible pena a la que será sometido.
Es por ello por lo que ha informado de que existe una orden de búsqueda y captura a nivel nacional contra el individuo. En términos más coloquiales implica que si el fugitivo intentara viajar dentro o fuera de España, sería interceptado en las estaciones de trenes o en cualquier aeropuerto dentro de nuestras fronteras. Del mismo modo, se notificaría una alerta en el momento en que se pasaran sus datos por el sistema. Si el susodicho es visto por las calles de algún lugar de nuestra geografía, también sería notificado y detenido posteriormente.
Un crimen con muchas dudas que resolver
Claudia tenía veinte años cuando el pasado 20 de noviembre regresaba a su casa de madrugada. La joven era canaria y estudiaba medicina. Sus padres son dos prestigiosos médicos de Las Palmas, y ella tenía el objetivo de seguir los pasos de sus progenitores en la profesión de la que tanto aprendió a lo largo de su vida. Todo estaba destinado a que Claudia salvara vidas, a que todo fuera normal. Por desgracia, el destino tenía otros planes.
Aquella noche, Claudia volvía a su domicilio en un UBER. Al bajarse del vehículo se dispuso a cruzar la calle cuando repentinamente otro coche la atropelló fuertemente dejándola inconsciente en la carretera. El portero de su edificio, alertado por el sonido salió a preocuparse por la joven, llamó a emergencias y la socorrió. Lamentablemente, de nada sirvieron los esfuerzos de los presentes por salvar la vida de Claudia.
Desde ese instante, se observaron dos indicios sospechosos. En el suelo no había ninguna marca de frenada ni de neumáticos, algo extraño que supuestamente eliminaría la imprudencia del suceso. Por otro lado, el conductor no estaba en la escena del crimen; había huido, había escapado.
La policía comenzó a investigar las pesquisas y consiguió identificar que el coche que protagonizó el homicidio fue un Citroën C2, que mostraba grandes signos de atropello, tenía una colisión importante en el frontal. La policía consiguió identificar al propietario del mismo, quien posteriormente negó que fuera él quien estaba a los mandos del coche, señalando a un tercero que está identificado, pero en paradero desconocido. Junto a este tipo había dos personas más subidas en el coche en el momento en el que se atropelló a Claudia, y por el momento no se ha podido demostrar quienes eran.
Por el momento, existen sospechas que invitan a pensar que hay más personas implicadas en el crimen, y que se está dando cobertura al asesino. De hecho, la cantidad podría ascender a "una o varias terceras personas". Hasta el momento se ha tomado declaración al conductor del VTC, a los tres ocupantes del Citroën y al propietario del turismo, que afirma que no iba esa noche con ellos, pero que se lo prestó a sus amigos.